
Publicado: abril 19, 2025
Lo que para muchos ha sido una semana más, para una familia vecina de San Antonio de Belén ha sido una pesadilla sin fin. Carolina Quesada Junes, una mujer de 35 años y madre de tres hijos, lleva nueve días desaparecida. Desde el 9 de abril no se sabe nada de su paradero, y la angustia de sus seres queridos crece con cada hora que pasa.
Carolina vivía en Liberia, Guanacaste, aunque nació y creció en Belén. Su situación no ha sido fácil: desde hace algún tiempo enfrenta una dura lucha contra las drogas y, lamentablemente, vive en condición de calle. A pesar de ese contexto, su familia asegura que siempre ha mantenido contacto con ellos.
“Ella no se pierde tanto tiempo sin avisar. Siempre da señales de vida, aunque sea con una llamada rápida. Esta vez es diferente y eso nos tiene muy preocupados”, expresó un familiar cercano, en una entrevista con el periódico La Teja.
De hecho, la última comunicación que tuvieron con Carolina fue gracias a un conocido que la habría visto en las cercanías del parque La Merced, en San José, y le prestó un teléfono para llamar.
La familia ya presentó la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), y por cuenta propia han emprendido una intensa búsqueda por diferentes zonas del centro de San José. Han caminado calles, preguntado en albergues y visitado lugares donde solía estar, pero hasta el momento no han tenido suerte.
Carolina es una mujer de estatura baja, mide aproximadamente 1.52 metros, de piel trigueña, cabello oscuro y tiene un rasgo muy particular: en el pecho lleva tatuados los nombres de sus hijos, Edward, Jossimar y Andrea. Ese detalle podría ser clave para reconocerla.
Una familia entera clama por ayuda. Cada dato, por pequeño que parezca, puede marcar la diferencia entre seguir en la incertidumbre o abrazarla nuevamente.