La familia de Ozzy Osbourne acompañó el féretro de la leyenda del rock en un emotivo último viaje por su ciudad natal, acompañados por miles de fans que llegaron a despedir a su ídolo.
Sharon Osbourne, entre lágrimas, añadió una rosa a los miles de flores y otros objetos dejados por los fans en Birmingham, mientras la consolaban sus familiares, incluidos sus hijos Kelly y Jack.
La multitud hizo vibrar el ambiente con su despedida, respetuosa y estridente a la vez, al corear: “¡Ozzy! ¡Ozzy! ¡Ozzy!”.
La procesión fúnebre estuvo encabezada por una banda de música que interpretó canciones de Black Sabbath, y el féretro de Ozzy fue transportado en un coche fúnebre coronado por un tributo floral morado en forma de cruz.


La procesión tuvo lugar una semana después del fallecimiento de Ozzy a los 76 años, y menos de un mes después de su triunfal concierto de despedida ante 40.000 aficionados en el estadio de fútbol de Villa Park.
El miércoles, el cortejo fúnebre pasó por el estadio y la casa donde el rockero creció antes de dirigirse al centro de Birmingham, donde los aficionados, con camisetas y bufandas de Ozzy y Black Sabbath, se congregaron. Algunos lanzaron flores, y entre la multitud estallaron cánticos y canciones espontáneas.



Cuando Sharon salió del carro en el que la transportaban, se le vio acompañada, tanto física como moralmente por Kelly y Jack, mientras ella depositaba su rosa sobre un mar de flores. Kelly y Jack también depositaron flores, al igual que su hermana Aimee y Louis, el hijo de Ozzy de su primer matrimonio.
Los acompañaron otros familiares, incluyendo sus nietos y el prometido de Kelly, el DJ de Slipknot, Sid Wilson.
Los familiares se abrazaron mientras se tomaban cinco minutos para observar los homenajes y para contemplar la multitud.
Los fans gritaron su apoyo con gritos de “¡Te queremos, Ozzy!”, “¡Ozzy para siempre!” y “¡Sharon, te queremos!”.
Sharon saludó a los fans levantando los brazos y haciendo señales de paz antes de volver a subir a un vehículo y el cortejo continuó su paso entre los dolientes.




