Jugador del Barbastro encuentra el amor tras una dura derrota contra el Barcelona
En una noche marcada por el dominio absoluto del Barcelona en la Copa del Rey, Israel García, jugador del Barbastro, decidió convertir la derrota de su equipo en un momento inolvidable al pedirle matrimonio a su novia en el campo de juego. Aunque el marcador terminó 0-4, el centrocampista encontró una razón para sonreír: un «sí» rotundo que resonó más fuerte que el resultado.
Un momento romántico en medio de la adversidad
Tras el pitido final en los dieciseisavos de la Copa del Rey, García se acercó a la banda para invitar a su novia al césped. Frente a jugadores, aficionados y cámaras, se arrodilló y le ofreció una sortija como símbolo de compromiso. La respuesta positiva iluminó un escenario que, hasta ese momento, había estado lleno de emociones agridulces para el equipo del Barbastro.
El partido: dominio indiscutible del Barcelona
El Barcelona mostró su superioridad desde el inicio del encuentro, anulando cualquier posibilidad del Barbastro de repetir las hazañas de rondas anteriores, donde eliminó a equipos como el Espanyol y, la temporada pasada, al Almería.
El equipo dirigido por Hansi Flick, quien celebró su victoria número 100 al mando, selló el marcador con goles de Eric García, Robert Lewandowski (dos tantos), y Pablo Torre. La actuación incluyó el regreso del uruguayo Ronald Araujo, quien jugó todo el partido tras seis meses de recuperación por una lesión en el bíceps femoral izquierdo.
Una eliminatoria sin sorpresas
El marcador se abrió en el minuto 15, cuando Eric García aprovechó un saque de esquina asistido por Araujo para anotar de cabeza. Más tarde, en una jugada a balón parado, Lewandowski aumentó la ventaja con otro remate certero. Al inicio de la segunda mitad, el delantero polaco firmó su doblete, y un error del portero del Barbastro permitió que Pablo Torre sellara el definitivo 0-4.
Pese a la contundencia del resultado, el Barbastro mostró destellos de valentía, intentando contragolpes en los últimos minutos. Sin embargo, la sólida defensa catalana neutralizó cualquier intento de los locales por acortar la distancia.
