Fotografía: Hablando Claro.
Juan Carlos Hidalgo, precandidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), lanzó una fuerte advertencia sobre el actual rumbo de Costa Rica, al cual calificó de “peligroso” por los ataques a las instituciones democráticas y la creciente concentración de poder. En un discurso contundente, Hidalgo abordó la necesidad de reformas estructurales, pero alertó que desmantelar el sistema democrático bajo la excusa de las reformas sería un error fatal.
«Sí, las instituciones estatales le han fallado a los costarricenses en muchos ámbitos. Y sí, hay que enderezar muchas cosas, lo cual requiere reformas estructurales puntuales», dijo Hidalgo, reconociendo los problemas del país.
Sin embargo, no tardó en destacar lo que él considera un peligroso giro en la política nacional: «Esto no tiene nada que ver con espectáculos como el de hoy (ayer). Además de ser patético, es un fuerte llamado de atención sobre el rumbo por el que quieren llevarnos: ataque a los demás poderes de la República y a la prensa, persecución de opositores, llamados a una constituyente y aspiraciones manifiestas a eternizarse en el poder».
Con más de 15 años de experiencia como analista político en temas latinoamericanos, Hidalgo recordó los riesgos históricos de los llamados “líderes mesiánicos”, quienes, según él, se aprovechan del cansancio ciudadano para ofrecer soluciones rápidas a cambio de un poder absoluto.
«El país cansado de una institucionalidad que no le responde y un líder mesiánico vende humo que promete un nuevo inicio si tan solo le dan poder absoluto. Esta película siempre termina en un mar de lágrimas», afirmó, dejando claro su rechazo a este tipo de figuras.
Hidalgo cerró su intervención haciendo un llamado a la ciudadanía a reflexionar sobre el futuro del país: «Dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena, pero Costa Rica no debe ser una secuela más de esta triste historia», expresó, instando a no repetir los errores de otras naciones de la región.
Finalmente, el precandidato reafirmó su compromiso con una democracia sólida y advirtió que, aunque se requieren cambios profundos, estos deben hacerse dentro del marco de la institucionalidad y la democracia. “Sí, tenemos que hacer cambios profundos, pero tenemos que hacerlos en democracia”, concluyó, reiterando su postura firme en defensa de los principios democráticos del país.
*Con información de El Mundo CR.
