Lo que comenzó como un simple acto de curiosidad se transformó en un viaje emocional. Una joven decidió encender el celular que perteneció a su abuelo, quien falleció en 2023, sin imaginar que encontraría en él una cápsula de recuerdos familiares que la dejaría sin palabras.
El video del momento fue compartido en TikTok por la usuaria @ninitisa, y en cuestión de horas superó las 700 mil reproducciones, generando una ola de nostalgia entre quienes lo vieron.
El reencuentro con los recuerdos
Según relató la joven, conectó el teléfono después de dos años guardado, recargó la batería e ingresó la contraseña. Al abrir la galería, se encontró con fotografías y videos que su abuelo había tomado antes de morir: imágenes del hogar, retratos familiares, y momentos cotidianos que retrataban su vida con sencillez y cariño.
Entre los archivos aparecieron fotos de su perrita, de reuniones familiares y selfies del propio abuelo, además de clips donde se veía a la nieta en su época de colegio y a su abuela en la cocina o en la sala de la casa.
El instante más emotivo llegó cuando la joven halló un video familiar grabado por él, donde se escuchaban risas y voces de todos los integrantes reunidos. “No estaba emocionalmente lista para esto”, escribió en la descripción del video.
Una ola de empatía en redes sociales
La publicación rápidamente se volvió viral. Cientos de usuarios comentaron sus propias experiencias al reencontrarse con dispositivos o recuerdos de seres queridos fallecidos. Muchos dejaron mensajes cargados de emoción:
“Así es como él veía la vida.”
“Estoy llorando.”
“Se me rompió el corazón.”
“Yo tampoco estaba preparado para esto.”
Más que un simple hallazgo digital, el caso de @ninitisa refleja cómo la tecnología puede convertirse en un puente con la memoria, una forma de reencontrarse con quienes ya no están.
Un reflejo del duelo moderno
En Costa Rica y en muchas partes del mundo, las redes sociales se han transformado en espacios para procesar el duelo, compartir recuerdos y mantener viva la conexión con los seres amados. Lo que antes quedaba en álbumes físicos o cartas ahora se guarda en la nube, en un teléfono o en una cuenta digital.
Psicólogos señalan que este tipo de reencuentros —aunque dolorosos— pueden ayudar a sanar, al permitir revivir momentos felices desde una nueva perspectiva. Sin embargo, también advierten que es importante hacerlo cuando la persona se sienta emocionalmente lista.
En este caso, la historia de una nieta y su abuelo trascendió lo personal para convertirse en un fenómeno que recordó a miles el poder de los pequeños gestos, la memoria y la herencia emocional que dejan las personas queridas.
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