Publicado: noviembre 27, 2024
La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) anunció que la investigación para esclarecer las causas del accidente aéreo en el cerro Pico Blanco podría tomar hasta un año. Este lamentable incidente, que ocurrió el pasado 25 de noviembre, dejó un saldo de cinco personas fallecidas y una sobreviviente en estado crítico.
Comunicación clave en la investigación
Uno de los aspectos fundamentales en el proceso investigativo será analizar las comunicaciones entre el piloto y la torre de control. Según las autoridades, estas grabaciones podrían arrojar luz sobre si la tragedia fue causada por fallos técnicos, errores humanos o condiciones meteorológicas adversas.
Las primeras hipótesis apuntan a que las malas condiciones climáticas, caracterizadas por niebla y lluvias, dificultaron la visibilidad durante la maniobra de aproximación al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría. Sin embargo, los investigadores esperan confirmar esta teoría mediante el análisis de las grabaciones de audio y otros registros.
¿Contaba la aeronave con caja negra?
Otro elemento que está siendo evaluado es si la aeronave, una Cessna 206, estaba equipada con una caja negra. Este dispositivo podría proporcionar datos cruciales sobre los momentos previos al accidente, incluyendo parámetros técnicos del vuelo, decisiones del piloto y condiciones de la aeronave.
Un proceso largo pero necesario
La DGAC destacó que las investigaciones de accidentes aéreos suelen ser complejas y requieren tiempo, ya que deben considerar múltiples factores, como la revisión de los restos de la aeronave, los testimonios de testigos y el historial de mantenimiento de la aeronave.
“Es esencial realizar un análisis exhaustivo para garantizar que se identifiquen todas las posibles causas y se puedan tomar medidas preventivas en el futuro”, señalaron desde la DGAC.
Una tragedia que conmocionó al país
El accidente de la avioneta, que partió desde Barra del Tortuguero con destino al aeropuerto Tobías Bolaños, generó consternación en todo el país. De las seis personas a bordo, solo Paola Amador, una guía turística de 31 años, logró sobrevivir. Actualmente, permanece hospitalizada mientras se recupera de las múltiples lesiones sufridas.
La aeronave, propiedad de la empresa Aero Caribe, se estrelló en una zona montañosa y de difícil acceso, lo que complicó las labores de rescate.