
Productores denuncian millonarias pérdidas por importación de papa y cebolla
Publicado: marzo 31, 2025
Impacto en la producción local
La reciente autorización del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para importar papa de Estados Unidos ha generado incertidumbre entre los productores costarricenses, quienes ya enfrentan dificultades por los altos costos de producción y las pérdidas provocadas por las condiciones climáticas adversas.
El temor del sector agrícola es que esta medida afecte la producción nacional de manera similar a lo que ocurrió con la “Ruta del Arroz”, impulsada por el gobierno en 2022, y que terminó favoreciendo las importaciones en detrimento de los agricultores locales.
Riesgos para la industria agrícola
Según Kevin Gómez, director ejecutivo de la Corporación Hortícola Nacional, la posibilidad de que la papa importada desplace la producción nacional afecta la cantidad de siembras y las reservas de semilla, ya que los agricultores temen que su producto pierda presencia en los mercados locales.
El panorama es aún más preocupante porque, a pesar de que se espera una buena cosecha a mediados de este año, la entrada de papa extranjera podría afectar la comercialización del producto nacional y la inversión realizada por los productores.
Además, existen preocupaciones fitosanitarias. Gómez advierte que el tratamiento antibrotante utilizado en la papa importada no garantiza una protección total contra la zebra chip, una enfermedad bacteriana que afecta la calidad del tubérculo y que podría poner en riesgo la sanidad agrícola del país.
El gobierno defiende la importación
El ministro de Agricultura, Víctor Carvajal, justificó la medida señalando que la importación de productos agrícolas es una práctica común en el comercio internacional y que se han establecido controles para garantizar que la papa importada cumpla con los requisitos sanitarios exigidos por el país.
«Comprendemos la sensibilidad de los productores de papa. Esta autorización no es libre; hay una serie de lineamientos que deben cumplir los productores de Estados Unidos para que su papa pueda ingresar a Costa Rica, así como responsabilidades de los importadores», aseguró Carvajal.
Pérdidas económicas y costos de producción
Los agricultores han insistido en que los precios actuales de la papa no representan una ganancia excesiva, sino que reflejan la escasez en el mercado tras una cosecha afectada por el clima.
Cristóbal Gómez, representante de la Asociación de Horticultores del Irazú, denunció recientemente ante la Comisión de Asuntos Agropecuarios que la importación de productos en los últimos meses ha generado pérdidas estimadas en ¢15.000 millones para los productores nacionales.
En Costa Rica, el consumo anual de papa ronda los 4,5 millones de kilos, y los agricultores aseguran que la producción local es suficiente para abastecer la demanda interna, por lo que la importación no sería necesaria.
¿Cómo afecta el precio al consumidor?
Uno de los principales argumentos del gobierno para aprobar la importación es el elevado costo de la papa en el mercado, que en algunos comercios ha alcanzado los ¢4.000 por kilo.
Sin embargo, Kevin Gómez explicó que los altos precios se deben a que la oferta aún es limitada, ya que las siembras actuales están en desarrollo y la próxima cosecha significativa se espera hasta junio o julio.
Advirtió que si los productores nacionales se ven obligados a reducir sus reservas de semilla debido a la competencia con la papa importada, el impacto en la producción futura podría ser aún más grave.
Preocupación en el sector agrícola
La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) manifestó su inquietud tras las declaraciones del presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Róger Madrigal, quien sugirió la importación de papa y tomate para contrarrestar supuestos desabastecimientos y regular los precios.
Desde la CNAA advierten que esta política podría perjudicar aún más a los agricultores costarricenses, generando un impacto negativo en la economía rural y poniendo en riesgo la sostenibilidad del sector agrícola.