Homicidios en Alajuelita se dispararon tras cese de operativo especial por falta de recursos

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Dos crímenes violentos ocurridos en Alajuelita durante la última semana han marcado la situación de inseguridad que ha incrementado en el cantón: el asesinato de un niño como víctima colateral, así como un triple homicidio afuera de un comercio.
La Nochebuena del pasado 24 de diciembre se vio empañada para la familia de un menor de 7 años que falleció luego que fue impactado de un balazo, en San Felipe. Durante un tiroteo, al parecer una bala perdida provocó la muerte del pequeño.
La Cruz Roja Costarricense detalló que recibieron el reporte de un niño herido por un proyectil de arma de fuego que lo impactó en la cabeza. A la llegada de los socorristas, el niño fue declarado sin signos vitales y se abrió una investigación para encontrar a los responsables de esta balacera.
Horas después a lo ocurrido, la Fuerza Pública y la Unidad Especial de Apoyo (UEA) consiguieron la detención de un sospechoso conocido por el alias “Chavo”, fue detenido como el sospechoso de disparar contra una vivienda, en la que resultó fallecido el niño.
El reporte preliminar señala que el sujeto, al parecer, participó en una riña con un ocupante de la casa, por lo que, posteriormente regresó con un arma de fuego y disparó.

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Con este suceso, ya son al menos 44 menores de edad que muerto debido a un homicidio y cerca de 30 víctimas colaterales que se han registrado durante el año que está por cerrar.
Tan solo seis días antes, dos jóvenes de 19 años y uno más que tenía 27 años fueron atacados a balazos en La Aurora de Alajuelita, la noche del 18 de diciembre.
El triple homicidio ocurrió cuando los tres muchachos estaban afuera de un comercio cuando unos sujetos pasaron a bordo de un carro y realizaron varios disparos. Las autoridades recolectaron una gran cantidad de casquillos de bala en la escena del crimen.
Dos de las víctimas murieron de inmediato en el lugar, mientras que el tercero fue llevado de urgencia al hospital San Juan de Dios, donde fue declarado sin vida tan solo unos minutos después de su ingreso.
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el lugar murió un hombre apellido Fonseca de 19 años y otro Calvo de 27 años, mientras que Hernández de 19 años falleció en el centro médico capitalino.
Estas cuatro vidas son las más recientes que han cobrado la violencia impulsada principalmente por una disputa territorial entre varias agrupaciones de narcomenudeo en el cantón. En el transcurso del 2024, ya se registran 46 crímenes de acuerdo con las estadísticas del OIJ.
Al menos el 83% de las ejecuciones responden a un ajuste de cuentas, venganza o similares. Dos de las víctimas son mujeres, media decena de casos está por determinarse y el resto han sido hombres.

Disputa entre bandas
Alajuelita ha sido una de las “zonas calientes” de violencia e inseguridad durante los últimos años. Este cantón pasó de tener 4 homicidios a noviembre del 2022, a registrar 19 crímenes en 2023 y 36 muertes a la misma altura del año actual.
Desde meses atrás en el cantón se mantiene una disputa entre varias organizaciones criminales, que se dedican principalmente a la venta de droga y que pelean puntos de venta entre sí.
La mayoría de homicidios en ese sector responden a la guerra criminal de bandas que pelean por afianzar su dominio o extender sus tentáculos narco. Se trata de las estructuras conocidas por las autoridades policiales como “Los Myrie” y “Los Lara”.

Los primeros son más habituales de Alajuelita, mientras que “Los Lara” se han convertido en la agrupación dominante en los barrios al sur de San José, que se han ido expandiendo poco a poco hacia otros cantones, especialmente en comunidades como La Aurora, Alajuelita y San Felipe.
A esto se suma la incursión de otra red delictiva que responde a cabecilla conocido con el alias de “Churro”, identificado por las autoridades y que ha ido creciendo también en la comercialización de estupefacientes directamente a los consumidores.
Para las bandas, Alajuelita es una zona muy atractiva debido a la alta población que reside y además, hay una gran cantidad de consumidores. Por eso tratan de aprovechar ese “mercado” para intentar aumentar sus ganancias

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Cierre de año mortal y falta de recursos
Diciembre es el mes en el cual se atenuaron las disputas entre organizaciones criminales en Alajuelita y se dispararon los homicidios: hasta este 25 de diciembre se registraron al menos 10 víctimas.
El repunte de casos ocurre después de que fuerzas policiales y judiciales culminaron un operativo de 3 semanas en la zona. Durante este periodo se registraron cero homicidios, gracias a la fuerte presencia policial.
A inicios de noviembre, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el Ministerio Público y la Fuerza Pública anunciaron un despliegue conjunto denominado “Operación Guardián”, con el fin de hacerle frente y mitigar las muertes en ese cantón, así como otras barriadas al sur del Valle Central.
No obstante, el OIJ debió deponer el movimiento operativo debido a los altos costos de mantener a sus oficiales e investigadores, en horas extra y fuera de sus funciones habituales, haciendo labores de la policía administrativa.
Solamente esta acción policial logró moderar la ola de asesinatos que estaban ocurriendo, pero la falta de recursos y la necesidad de establecer otros despliegues obligó al OIJ a no continuar con tanta presencia en Alajuelita y alrededores.

De acuerdo con el director del OIJ, Randall Zúñiga, los recursos son limitados y esto afecta el poder sostener a los agentes de esa forma.
“Hay un sacrificio que se va a generar siempre. Cuando hicimos algo similar en Limón, tuvimos que pararlo porque nos habíamos consumido los viáticos y horas extra de 3 meses en cuestión de 22 días de operación con 100 personas. 
Eso nos repercutió en agosto, setiembre y octubre que no se les pudo pagar horas extra al personal, no fue sino hasta el noviembre que mediante una modificación interna del presupuesto, que se pudo.
Hay todo un tema presupuestario que incide en que se puedan mantener estos operativos o no”, indicó el jefe policial en entrevista con crhoy.com.
En esa misma línea, el fiscal Mauricio Boraschi destacó la necesidad y relevancia de tener alta presencia policial en zonas conflictivas, que permite reducir la incidencia de asesinatos en regiones como el sureste y suroeste capitalinos.
“La presencia policial intensa y el desarrollo de operaciones todos los días nos bajó muchísimo la incidencia de homicidios en esa zona.
Consideramos que la presencia policial reforzada que hicimos con oficiales del OIJ y equipos de fiscales que apoyaron, nos permite cambiar el panorama un poco en la zona. 
Pero esto no es garantía, la presencia policial debe ser permanente”, explicó Boraschi.
Durante el operativo de autoridades judiciales, se realizaron trabajos de inteligencia para continuar con investigaciones. Cabe recordar, que es responsabilidad del Ministerio de Seguridad Pública el tener presencia policial permanente para evitar y prevenir los delitos.

Source
José Adelio Murillo

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