En el vasto y misterioso terreno de Marte, un curioso agujero en Arsia Mons —uno de los tres imponentes volcanes que forman los Tharsis Montes— sigue siendo el foco de atención de la comunidad científica. Este pequeño pozo, de unos pocos metros de diámetro pero que se extiende hasta unos 178 metros de profundidad, podría ser algo más que una simple cavidad en el paisaje marciano; podría representar la puerta de entrada a una vasta red de tubos de lava subterráneos, que ofrecerían un refugio crucial contra las hostilidades del entorno marciano.
Capturadas por la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA, las imágenes de esta formación han revitalizado el interés por estas estructuras geológicas únicas. Arsia Mons se yergue majestuosamente sobre una llanura volcánica que se extiende miles de kilómetros y alcanza cerca de 10 km por encima de la media de elevación del planeta. Su rica historia volcánica podría haber creado características sorprendentes como tubos de lava —los científicos han encontrado abundantes evidencias morfológicas de su existencia— y fosas que podrían funcionar como claraboyas naturales hacia estas cavernas subterráneas.
Tubos de lava: claves para la colonización de Marte
Estos tubos, que se cree que se forman por el flujo y la solidificación de la lava en la superficie mientras el magma caliente sigue moviéndose bajo tierra, no solo son testigos de la actividad volcánica pasada en Marte, sino que también podrían llegar a ser esenciales para futuras misiones de colonización. Y es que los futuros visitantes del planeta rojo necesitarán refugios que les protejan de la radiación, las variaciones térmicas y las tormentas de polvo, entre otras condiciones extremas de Marte.
A diferencia de los cráteres de fosa que se encuentran en los volcanes hawaianos de la Tierra, que son simplemente depresiones profundas sin conexión a mayores redes de cuevas o tubos de lava, los tubos de lava en Marte podrían ser térmicamente estables y lo suficientemente espaciosos, gracias a la menor gravedad marciana, para albergar hábitats humanos.
IA: evaluar catálogo de imágenes de cuevas
Para investigar si estos tubos están interconectados bajo la superficie de Marte, los científicos están empleando varias técnicas, incluido el entrenamiento de un algoritmo de aprendizaje automático para analizar un catálogo de imágenes de cuevas en las regiones volcánicas de Tharsis y Elysium.
No obstante, la incertidumbre persiste. Recientemente, una nueva imagen ha revelado una pared lateral iluminada del intrigante agujero en Arsia Mons, lo que sugiere que podría tratarse más bien de una fosa cilíndrica y no de la entrada a una cueva.
Mientras tanto, la investigación no cesa. Sabemos mucho más sobre las fosas y tubos de lava de la Luna que los de Marte, algunos de los cuales son térmicamente estables a unos 17°C y de los cuales tenemos imágenes más detalladas que ofrecen vistas fascinantes de suelos llenos de rocas.
Así, aunque aún no se puede confirmar si el pozo de Arsia Mons realmente lleva a una extensa red subterránea, la posibilidad sigue abierta y es objeto de especulación y estudio continuo. Futuras misiones podrían incluir robots diseñados específicamente para explorar estos enigmáticos mundos subterráneos, lo que podría desvelar finalmente los secretos del subsuelo marciano y, quizás, convertir estos tubos de lava en un nuevo hogar para los astronautas del futuro.
Felipe Espinosa Wang con información de Universe Today, The Independent y HiRISE.