Un acto heroico del oficial Klever Paco Samudio del Servicio Nacional de Guardacostas evitó una tragedia en las playas de Caldera. En la mañana del sábado, mientras se dirigía a su puesto de trabajo, el rescatista logró salvar a cuatro miembros de una familia turrialbeña de morir ahogadas, reafirmando su reputación como un salvavidas en la costa de Puntarenas.
Un rescate inesperado en pleno camino al trabajo
El incidente ocurrió cuando el inspector Samudio, quien se desplazaba en motocicleta hacia la estación de Guardacostas de Puntarenas, se percató de que varias personas se encontraban en serios problemas dentro del mar. Sin dudarlo, el experimentado rescatista se lanzó al agua para socorrer a las mujeres en peligro, quienes disfrutaban de un paseo familiar en la playa de Caldera.
El oficial logró sacar del agua a Veracruz Carvajal Romero, de 54 años, a sus dos hijas, Nayely Serrano Carvajal (15) y Pamela Serrano Carvajal (33), así como a la pequeña hija de esta última, de tan solo tres años.
Rápida intervención y la colaboración de la comunidad
Mientras el oficial Samudio cumplía con la arriesgada tarea de rescatar a las mujeres, un ciclista que pasaba por la zona se percató de la situación y rápidamente alertó a las autoridades llamando al 9-1-1. Gracias a esta acción, la Cruz Roja llegó al lugar en tan solo dos minutos para brindar asistencia médica. Veracruz Carvajal Romero, la mujer que estaba más afectada, fue trasladada a un centro médico en condición roja.
Esta intervención es solo uno de los muchos actos de valentía del oficial Samudio en la zona. En abril de 2019, con el apoyo de otros oficiales, participó en un rescate en el que salvó a un adulto mayor de 80 años y su nieto, quienes habían sido arrastrados por una ola en la misma playa.
La vocación de servicio en el mar: un llamado constante a la prevención
El hecho resalta la importancia de la vigilancia constante en las playas y el trabajo del personal de Guardacostas, quienes están siempre listos para intervenir ante cualquier emergencia. Para los expertos en rescate, las playas de Costa Rica representan tanto un lugar de recreación como un entorno donde los riesgos pueden ser altos, especialmente cuando las condiciones del mar son cambiantes.
