Los médicos especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) están renunciando a la institución para retornar un mes después con salario global definitivo, el cual es superior al que perciben hoy en día.
Esta salida impactará diferentes servicios de salud, siendo los programas de trasplantes de órganos uno de estos, según diferentes actores del sector salud.
Maikel Vargas, secretario del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), resaltó que para realizar un trasplante se necesita de un grupo integral conformado por médicos de diferentes especialidades.
Hay muchos especialistas que son subespecializados en trasplante (…) En los trasplantes intervienen anestesiólogos, intervienen vasculares periféricos, intervienen nefrólogos si es de riñón, gastroenterólogos si es de hígado. Entonces es un trabajo en equipo que si hace falta uno de los especialistas no se puede llevar a cabo.
Por supuesto que puede haber afectación dependiendo de qué tipo de trasplante se esté hablando, la falta de una persona impide la realización de una de estas cirugías tan complejas, tan especializadas (…) Normalmente hay una buena red en cuanto a donación, si salen órganos normalmente se aprovechan más bien lo que hace falta es donadores para que se aprovechen.
Eventualmente si hace falta un anestesiólogo, no está el especialista en eso, no está el subespecialista en lo otro, pueden perderse los órganos, pueden desperdiciarse oportunidades de personas que están en listas de espera con una calidad de vida bastante compleja esperando trasplante, detalló.
Sandra Chanto, presidenta de la Fundación de Nefrología Costa Rica, aseguró que cada vez se hacen menos trasplantes, cada vez hay más mortalidad porque los tiempos de espera han aumentado alcanzando hasta los 10 años. Resaltó que tras de que ya venían mal, la crisis de los especialistas empeorará la situación.
“¿Qué pasa ahora? Para ingresar a lista de espera usted necesita una serie de especialistas, además del nefrólogo, porque tiene que ir a citas con el cardiólogo, citas con el urólogo, vascular periférico (…) Hay un operativo de trasplante, digamos que hay un donante y se conforma el equipo que ya muchas veces es difícil, se conforma el equipo que es el especialista, el nefrólogo, el urólogo, el vascular, anestesista.
Pero, ¿qué pasa si tienen que hacerle un ultrasonido a ese órgano que están donando y no hay especialistas? Se pierde el órgano, o ¿tienen que hacer una biopsia o exámenes para determinar si es viable el trasplante? Se pierde el órgano”, manifestó la presidenta de la fundación.
Además, Chanto cuestionó las medidas que propuso el Ministerio de Salud para enfrentar la crisis por la salida de médicos, y las clasificó como “lo más loco” que ha podido escuchar. Este tipo de pacientes no pueden ser atendidos por médicos extranjeros ni por estudiantes debido a que han pertenecido a un mismo hospital y “toda la vida” los han atendido los mismos especialistas.
“La afectación no es solo para los que esperan, sino también para los pacientes que ya estamos trasplantados y necesitamos ese seguimiento. Nosotros somos pacientes terminales, a veces necesitamos otras especialidades”, concluyó Chanto.
Por su parte, Catalina Vargas, de la Fundación Vida Nueva Donación y Trasplantes, resaltó que los trasplantes son una técnica muy especializada que requiere de varios profesionales.
Esto afectaría muchísimo los trasplantes porque estaríamos en peligro que intervengan especialistas que no tienen la formación adecuada, entonces pondrían en riesgo la vida de los pacientes. Eventualmente, no se podría conformar todo el equipo de trabajo porque faltarían algunos especialistas.
No solamente se requiere de especialistas en el trasplante, también posterior al trasplante, entonces estaría en riesgo el acto quirúrgico en sí como es el trasplante, como también los cuidados que se requiere postrasplante.
El problema requiere soluciones integrales, no soluciones riesgosas porque sabemos que estas son nada más para salir del paso. Se necesita de un análisis con la intervención de todas las partes, para dar una solución efectiva, integral, ética, donde el paciente sea el centro de atención, explicó Vargas.
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Ambar Segura