En México, decenas de candidaturas han sido impugnadas por presunta suplantación de género en el contexto de las elecciones generales del domingo. Colectivos y autoridades han denunciado que individuos falsos, tanto heterosexuales como miembros de la comunidad LGBT, se han inscrito como aspirantes para cumplir con las cuotas exigidas a los partidos.
Según Yunuen Tena Calderón, una mujer trans y activista en Morelia, Michoacán, ha habido numerosos casos de personas ocupando cargos en la comunidad LGBT de manera fraudulenta, ocupando espacios que no les corresponden. Esta situación ha llevado a impugnaciones por parte de la autoridad electoral, con la esperanza de eliminar a los candidatos no legítimos.
El presidente consejero del Instituto Electoral de Michoacán, Ignacio Hurtado, señala que el caso de la diversidad sexual presenta desafíos particulares, ya que la identidad de género es un tema delicado y privado. La ley mexicana permite la autoadscripción simple para las candidaturas LGBT, lo que dificulta impugnar estas nominaciones.
En México, las leyes electorales exigen cuotas mínimas de candidaturas LGBT, con el objetivo de garantizar representatividad en un país conservador y mayoritariamente católico. Sin embargo, esta medida ha sido aprovechada por individuos que usurpan estas candidaturas, socavando los esfuerzos por la inclusión genuina.
Aunque suplantar una candidatura LGBT no está catalogado como delito electoral, líderes de la comunidad LGBT consideran que los métodos para hacerlo son cada vez más sofisticados. Desde anticiparse con donaciones y vínculos simulados con la comunidad hasta acciones más elaboradas, como la falsificación de identidad, se han observado estrategias para eludir las normativas.
En Michoacán y Jalisco, líderes locales han denunciado diversas usurpaciones de candidaturas LGBT en las elecciones de 2024. Jaime Cobián Zamora, presidente del Congreso Nacional de Mexicanas y Mexicanos Gays, Lesbianas y Personas Trans, lamenta que las acciones afirmativas hayan sido una farsa en este sentido, subrayando la importancia de combatir estas prácticas fraudulentas para garantizar una representación genuina en el ámbito político.
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Redacción
