La gran final entre Liga Deportiva Alajuelense y el Club Sport Herediano, que coronó a los florenses con su ansiada estrella número 30, quedó marcada por lamentables actos de violencia dentro y fuera del estadio Alejandro Morera Soto.
El saldo de los disturbios es preocupante: dos personas fueron trasladadas en condición crítica a centros médicos, se reportaron múltiples detenidos y las instalaciones del estadio sufrieron daños considerables. Además, las trifulcas se extendieron hasta el terreno de juego, desluciendo lo que se esperaba fuera una celebración deportiva ejemplar.
El director de Deportes Repretel, Pablo Guzmán, expresó su descontento y preocupación sobre los hechos mediante una historia publicada en su cuenta de Instagram.
“Herediano campeón merecido. La Liga cada semestre hace más ridículos y lo peor es que la dirigencia insiste en decirle a la afición que no pasa nada. El final del partido, lamentable”, manifestó el periodista.
