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El pasado lunes, durante las intensas lluvias que azotaron diversas zonas del país, un lamentable incidente sacudió a la comunidad de Llorente de Tibás. Un adulto mayor, al descender de un autobús, fue arrastrado por la corriente hacia una alcantarilla sin tapa ni rejilla, donde desapareció trágicamente.
La Cruz Roja Costarricense respondió de inmediato al llamado de emergencia, confirmando la ausencia de protección adecuada en la alcantarilla, lo que podría haber facilitado el accidente según testigos presenciales.
La Ley General de la Administración Pública establece claramente la responsabilidad del Estado en estos casos, mencionando que cualquier daño causado por negligencia o falta de mantenimiento en infraestructuras públicas puede dar lugar a demandas legales. En este contexto, el abogado Ricardo Nassar enfatizó que, aunque demostrar la culpabilidad del Estado puede ser complejo, la omisión evidente de tapas o rejillas en las alcantarillas representa un claro riesgo para la seguridad pública.
Ante esta situación, consultas realizadas a las municipalidades de Goicoechea y Tibás revelaron un traslado de responsabilidades al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), dado que la parada de autobuses en cuestión se encuentra sobre una ruta nacional.
La Defensoría de los Habitantes también ha expresado su preocupación y llamado de atención al MOPT por la recurrente falta de mantenimiento en la infraestructura vial, subrayando la importancia de una planificación adecuada y del apoyo integral a los gobiernos locales para gestionar estos riesgos de manera efectiva.
En conclusión, el trágico accidente del adulto mayor en Llorente de Tibás no solo pone en evidencia un riesgo latente para la seguridad pública, sino que también podría abrir la puerta a acciones legales contra el Estado, en cumplimiento de la normativa vigente sobre responsabilidad administrativa.
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Redacción
