Publicado: diciembre 30, 2024
La llegada del Año Nuevo es uno de los momentos más esperados alrededor del mundo, pero debido a la distribución de la Tierra en diferentes husos horarios, las celebraciones ocurren en momentos muy distintos según la ubicación geográfica. Desde las primeras horas del 1 de enero hasta los últimos minutos del día, el planeta experimenta la transición al nuevo año en diferentes horarios, dependiendo de la zona horaria en la que se encuentren.
¿Quiénes son los primeros en recibir el 2025?
El primer lugar del mundo en dar la bienvenida al Año Nuevo 2025 será la República de Kiribati, en particular la isla de Kiritimati, también conocida como la Isla de Navidad. Esta isla se encuentra en el huso horario UTC+14, lo que la coloca 20 horas adelante respecto a Costa Rica (que se encuentra en UTC-6).
Por lo tanto, cuando en Kiritimati se marque la medianoche del 1 de enero, en Costa Rica aún será la mañana del 31 de diciembre. Esta diferencia horaria es el primer paso en un recorrido global que, durante las siguientes horas, llevará al resto del mundo a celebrar el inicio del nuevo año.
Los últimos en recibir el Año Nuevo
Por otro lado, las islas Howland y Baker, que pertenecen a los Estados Unidos, son las últimas en despedir el 2024. Estas islas se encuentran en la zona horaria más retrasada del mundo, ubicada en UTC-12. Esto significa que, cuando en Howland y Baker llegue la medianoche del 31 de diciembre, en Costa Rica ya habrán pasado seis horas, siendo las 6 a.m. del 1 de enero.
Curiosamente, estas islas están deshabitadas y no se celebran eventos de Año Nuevo en ellas, pero representan el último punto en la línea internacional de cambio de fecha.
El impacto de los husos horarios en las celebraciones
El mundo está dividido en 24 husos horarios, lo que provoca que, a medida que el reloj avanza, las festividades de Año Nuevo se vayan desdoblando en diferentes partes del mundo. Desde las primeras celebraciones en las islas del Pacífico hasta los últimos saludos en las islas más occidentales, el cambio de año es un fenómeno global que conecta a miles de millones de personas a través de la tradición, la cultura y la alegría compartida.