Alicia Avendaño, presidenta de la Junta de Salud del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Raúl Blanco Cervantes, detalló ante los diputados de la Comisión Permanente Especial de Asuntos de Discapacidad y Adulto Mayor las serias deficiencias que tiene el centro hospitalario.
De acuerdo con Avendaño, el hospital está colapsado y su vida útil está rebasada debido a que ya tiene más de 65 años de existir, a lo que sumó que no fue creado para atender al adulto mayor.
Además, compartió que el servicio de emergencias está colapsado, ya que solo atiende entre semana de 7:00 a.m. a 4:00 p.m.
Atiende más de 100 personas diarias, 40 personas es la capacidad y recibe un promedio de 24 mil personas al año. No hay servicios de observación, si usted llega ahí a las 4:00 de la tarde, si tiene problemas lo trasladan de hospital o váyase para la casa.
El límite de camas es 141, no tiene rampas de evacuación. Las personas que están ahí están en un riesgo inminente, las camas en su mayoría son manuales por la obsolescencia de las instalaciones eléctricas y hay listas de espera para la hospitalización, lo que significa ‘vaya a morir a la casa’.
No existen áreas para ubicar sillas de ruedas, las ponen en los pasillos. La consulta externa son 24, son insuficientes y el tiempo de atención es reducido. Solo existen 2 quirófanos y tienen ausencia de especialidades como ortopedia, urología, ginecología, realmente no es un hospital que está atendiendo todas las necesidades.
Casi que es para cerrar el hospital, manifestó Avendaño, quien busca que se construya un nuevo hospital para el adulto mayor.
Según datos expuestos por Avendaño, Costa Rica se está envejeciendo y actualmente hay 600.000 adultos mayores. Resaltó que en el 2040 habrá la misma cantidad de jóvenes que de adultos mayores, lo cual aumentará las necesidades de la población geriátrica.
Por su parte, la Dra. Milena Bolaños, directora del hospital, expresó que el centro médico tiene serias limitaciones en infraestructura, lo cual no les permite crecer para aumentar los servicios de hospitalización, consulta externa y emergencias.
“Dichas limitaciones son las que han justificado el proyecto del nuevo hospital a fin de tener más consultorios y, por lo tanto, aumentar el número de especialistas y las especialidades con que se cuenta.
Además, ampliar el espacio de urgencias que nos permita tener un área de observación con la que ahora no se cuenta y así poder ampliar el horario de atención a 24/7 y por supuesto, aumentar el número de camas de hospitalización para ingresar a todos los usuarios que lo requieran y que no sea como ahora que, cuando tenemos un paciente en condición de ingreso y ya no tenemos cama para internarlo debemos referirlo a su hospital según el área de atracción”, detalló Bolaños.
La directora agregó que cuentan con las mismas camas desde 1994, por lo que no les es posible cumplir con las expectativas de los usuarios de un servicio 24 horas de emergencias y la posibilidad de ingresar a todos los usuarios que lo necesiten.
Source
Ambar Segura