Publicado: febrero 6, 2025
Temperaturas récord a pesar del efecto de enfriamiento de La Niña
El pasado mes de enero se convirtió en el más cálido registrado a nivel global, de acuerdo con el Observatorio Europeo Copernicus. Este nuevo récord superó el establecido el año anterior, reflejando la preocupante tendencia del calentamiento global.
A pesar de la presencia del fenómeno climático La Niña, que habitualmente provoca un descenso en las temperaturas, la temperatura media mundial aumentó 1,75 °C en comparación con los valores preindustriales.
Este incremento pone de manifiesto el impacto continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero, generadas principalmente por actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación.
¿Por qué persisten las temperaturas récord?
El año 2024 estuvo marcado por la influencia de El Niño, un fenómeno que genera un calentamiento anómalo en el océano Pacífico y contribuye al aumento de las temperaturas globales. Sin embargo, los científicos esperaban que la transición hacia La Niña trajera consigo un respiro térmico, algo que no ha ocurrido.
Según Julien Nicolas, científico del clima de Copernicus, el esperado enfriamiento aún no se ha manifestado de manera significativa:
«Esto es lo que resulta sorprendente… No estamos observando el efecto de enfriamiento que esperábamos con La Niña, al menos no de forma clara en la temperatura global», explicó en declaraciones a AFP.
Los expertos también señalan que el actual episodio de La Niña podría ser débil y de corta duración, lo que disminuiría su impacto en el clima global.
El papel del océano en la crisis climática
Uno de los factores clave en el calentamiento global es la temperatura de los océanos. Según Copernicus, las temperaturas oceánicas en enero de 2025 fueron las segundas más altas jamás registradas, lo que ha generado preocupación en la comunidad científica.
Los océanos actúan como reguladores del clima y absorben aproximadamente el 90% del calor atrapado por los gases de efecto invernadero. Sin embargo, cuando el agua marina permanece más cálida de lo habitual, su capacidad de absorción disminuye, permitiendo que el calor se mantenga en la atmósfera y elevando aún más la temperatura global.
Este fenómeno también tiene efectos negativos sobre el hielo marino del Ártico, que en enero alcanzó su nivel más bajo para ese mes, igualando los valores de 2018.
¿Qué esperar para 2025?
Aunque el año apenas comienza, los expertos anticipan que 2025 no romperá el récord de 2023 y 2024, pero podría consolidarse como el tercer año más caluroso jamás registrado.
El equipo de Copernicus continuará monitoreando de cerca la evolución de las temperaturas oceánicas y el desarrollo de La Niña para evaluar el rumbo que tomará el clima global en los próximos meses.
La comunidad científica advierte que cada décima de grado adicional en el calentamiento global aumenta la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como olas de calor, tormentas y sequías.
«Este calor está destinado a resurgir periódicamente», concluyó Nicolas, subrayando la importancia de continuar investigando los mecanismos que impulsan el cambio climático y su impacto en el planeta.