Después de seis días de intensa batalla por su vida, el agente de la Policía de Fronteras que resultó gravemente herido en una balacera en Playa Bonita, Limón, lamentablemente falleció la madrugada de este sábado. La noticia fue confirmada por el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, quien expresó su pésame públicamente:
“En gloria de Dios su alma y mucha fortaleza para su familia”, dijo el jerarca en declaraciones a Teletica.com.
El oficial, quien fue identificado como Martínez, recibió un impacto de bala en el pecho que comprometió uno de sus pulmones, de acuerdo con información preliminar compartida por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tras los hechos ocurridos el domingo anterior.
Un acto de valentía en medio del caos
El suceso se dio en plena tarde, cuando agentes del OIJ se encontraban realizando labores en Playa Bonita, en un ambiente que en ese momento era disfrutado por familias y turistas. Sin previo aviso, sujetos armados abrieron fuego contra un grupo de motociclistas presentes en la zona. Ante la violencia desatada, los agentes judiciales —protegidos con chalecos antibalas— decidieron intervenir.
En ese instante, los ocupantes de un vehículo Kia sedán respondieron con armas de grueso calibre, disparando sin piedad incluso contra los oficiales. Uno de los agentes del OIJ, de apellido Ortega, fue herido en la cabeza durante el tiroteo.
Al percatarse de la situación, una unidad de la Policía de Fronteras que patrullaba cerca del sitio acudió en apoyo. Fue en ese enfrentamiento que el oficial Martínez resultó gravemente herido mientras intentaba socorrer a sus compañeros y contener a los atacantes.
Investigación en curso y vínculo con grupo criminal
La balacera dejó como resultado varios arrestos inmediatos. En total, cuatro personas fueron detenidas como sospechosas, aunque solo dos —de apellidos Zúñiga y Aragón— permanecen en prisión preventiva por decisión del Juzgado Penal de Limón, que les dictó un año de detención mientras avanza el proceso judicial.
El director del OIJ, Rándall Zúñiga, señaló que el ataque estaría vinculado con la organización delictiva conocida como La H, una agrupación criminal considerada altamente peligrosa y con operaciones tanto en Costa Rica como en otros países del istmo. Sin embargo, las autoridades insisten en que la investigación sigue en desarrollo y se deben confirmar todos los elementos del caso antes de emitir una conclusión definitiva.
Una pérdida que deja huella
La muerte del agente Martínez ha generado un profundo pesar entre los cuerpos policiales y la ciudadanía. Era un funcionario entregado a su labor, quien se enfrentó sin dudar al peligro para proteger a sus compañeros y a los civiles presentes en el lugar.
La comunidad limonense, los cuerpos de seguridad y diversos sectores del país expresaron su solidaridad con los familiares del oficial caído, destacando su valentía y compromiso.
Costa Rica suma así una nueva víctima en la lucha contra el crimen organizado, una batalla que ha dejado dolorosas huellas, pero también muestra la entrega de quienes arriesgan su vida por la seguridad de todos.
