Estados Unidos vetó de nuevo este miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que pedía el alto el fuego y el acceso de la ayuda humanitaria en Gaza, en un momento en que Israel está bajo creciente presión internacional.
El proyecto, presentado por los diez miembros no permanentes del Consejo, recibió 14 votos a favor y solamente el de Estados Unidos en contra. Esta es la sexta ocasión en la que Estados Unidos veta una resolución crítica con Israel desde el estallido de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2022, además de la petición palestina de adhesión, pero la primera de la administración de Donald Trump.
La resolución había sido presentada por el grupo llamado E10, es decir, los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, por lo que tenía asegurada la mayoría de dos tercios para salir adelante, siempre que no la vetara una de las cinco potencias con asiento permanente y derecho a veto (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido).
El texto de la resolución había sido “pulido” precisamente para suscitar el máximo consenso posible, y de hecho apenas hay una mención directa a Israel, en su preámbulo, sin críticas directas. Sólo tenía tres puntos: pide un alto el fuego inmediato e incondicional, reitera la demanda de que Hamás libere a los rehenes israelíes y exige “eliminar de inmediato todas las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza a gran escala” y “restaurar todos los servicios esenciales” en la franja.
Eso sí, hay en el preámbulo un llamamiento a “la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza” que podría ser inaceptable para Estados Unidos, aunque para ganar el apoyo de Washington también incluye un apoyo claro a “los esfuerzos de Qatar, Egipto y EE. UU.” para volver a las negociaciones de paz.