Las Finales Nacionales siempre dejan en el recuerdo imágenes, goles y personajes imborrables; una figura inesperada puede aparecer y con ello se roba el protagonismo para encumbrar a su club a la obtención del campeonato.
Al igual que en el pasado Apertura 2024, la Gran Final Vuelta a disputarse este miércoles 28 de mayo en el Carlos Alvarado, se engalana con la presencia de dos figuras que marcaron historia; cumpliendo a cabalidad con esos factores descritos y serán los encargados de escoltar el título del torneo de Clausura 2025 de Liga Promerica de UNAFUT que pasará a formar parte de las vitrinas del Club Sport Herediano o Liga Deportiva Alajuelense.
Róger Álvarez y Álvaro Solano fueron dos jugadores de gran vocación ofensiva en su etapa en el campo donde disputar finales y tocar la gloria eran su especialidad.
Por el bando local, Álvarez pese a contar con corto lapso en el conjunto florense militando entre 1978 a 1982, su técnica, desequilibrio y coraje le valió para ser parte de uno de los nombres que perduran en la retina de los aficionados rojiamarillos.
Pese a iniciar su carrera en Ramonense, su pasaje por el team lo consagró siendo pilar fundamental en la obtención del último bicampeonato florense en 1978 y 1979 como parte del plantel dirigido por el brasileño Odir Jacques y Marvin Rodríguez respectivamente. Acostumbrado a ser un excelente asistidor, en esas dos finales disputadas ante el Municipal Puntarenas y el Cartaginés se erigió como el goleador sumando ambas series para el bicampeonato cosechando 4 anotaciones, pese a contar con nombres al ataque como Fernando Montero, el propio Odir Jacques, Julio Gómez o William Fisher.
En su carrera sobresalen 4 cetros de Campeón Nacional sobre sus hombros, actuó además en conjuntos como Alajuelense, Sagrada Familia o Palmares, así como la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección Nacional en múltiples ocasiones y ser parte con la mayor en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980.
Acompañando a Alajuelense, estará una figura que se le recuerda por su gran barba, ser incisivo y su enorme entusiasmo al momento de celebrar una anotación, Álvaro Solano; quien con su carácter y entrega lo colocó como una de las grandes leyendas rojinegras de la historia.
De gran trayectoria en la institución actuando entre 1978 a 1991, Solano fue parte de 4 títulos de monarca con Alajuelense y estar presente en dos momentos cumbres de la historia eriza en la consecución de la primera Copa de Campeones de la Concacaf para la Liga y un equipo costarricense ante el SV Transvaal de Surinam y disputar la Copa Interamericana ante el poderoso River Plate de Argentina en 1987 enfrentándose a nombres de la talla de Sergio Goycoechea, Óscar Ruggeri, Américo Gallego o Claudio Caniggia.
En su carrera, además, destacó con los colores verdolagas de Carmelita y se distinguió por ser un habitual de la Selección siendo de los pocos jugadores nacionales en contar con la opción de actuar en unos Juegos Olímpicos en Los Ángeles 1984.


Nota escrita por Martín Soto.
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Liga Promerica