La mañana del lunes 17 de marzo, el parqueo de un supermercado en San Juan de Santa Bárbara, Heredia, se convirtió en escenario de un crimen que ha generado profunda consternación en el sector empresarial costarricense.
Evaristo Alfaro Cordero, de 67 años, fue asesinado a balazos mientras se encontraba en su vehículo, en un ataque que ha conmocionado a familiares, amigos, colaboradores y a toda la comunidad tecnológica del país.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que Alfaro era vecino de Río Segundo de Alajuela, aunque originalmente era oriundo de Jiménez, Pococí. Su carrera profesional estuvo marcada por el compromiso y el liderazgo, desempeñándose como gerente financiero de la empresa Extreme Tech, una compañía nacional reconocida por su presencia en el mercado de la tecnología y la computación, con más de 10 puntos de venta en Costa Rica.
Un legado marcado por la excelencia
En un comunicado oficial, la empresa expresó su profundo dolor por la pérdida de Alfaro, a quien describen como un “pilar fundamental” en la organización. Master en Economía del Instituto Tecnológico de Costa Rica, su gestión fue clave para posicionar a la compañía como una de las líderes en el rubro tecnológico, representando más de 90 marcas internacionales y brindando empleo a más de 200 familias costarricenses.
El comunicado también hace un llamado a las autoridades para que se esclarezca el crimen y se haga justicia, destacando que Extreme Tech se rige bajo estrictos principios legales y fiscales, con un historial limpio ante las autoridades competentes. La empresa lamentó que el asesinato de Alfaro se sume a la creciente ola de violencia que afecta al país, especialmente contra personas trabajadoras que, como él, forjaron su éxito con esfuerzo y dedicación.
Reacciones y próximos pasos
Vecinos y allegados han manifestado su tristeza ante la noticia, describiendo a Alfaro como un hombre amable, íntegro y comprometido con su comunidad. Según testigos, el ataque fue ejecutado por dos sujetos en motocicleta que se dieron a la fuga tras dispararle en repetidas ocasiones. El caso sigue bajo investigación por parte del OIJ, que aún no ha confirmado el móvil del crimen.
“El cobarde ataque hacia Don Evaristo Alfaro sienta un triste precedente en nuestra nación, donde la seguridad e integridad de todos los costarricenses que han triunfado a través de trabajo duro y esfuerzo se ven opacadas por el actuar del hampa y donde a todas luces se desvela que no existe frontera que los grupos criminales no estén dispuestos a cruzar en
búsqueda de sus objetivos”, indicó la empresa.
La pérdida de Carlos Alfaro deja un vacío no solo en su familia y entorno cercano, sino también en el ecosistema empresarial nacional. Su legado, sin embargo, continúa vigente en la visión que dejó en la empresa que ayudó a construir y en los múltiples proyectos sociales que respaldó.
Mientras la investigación avanza, el país se enfrenta nuevamente a una dolorosa realidad: la violencia sigue cobrando víctimas, incluso entre quienes dedican su vida al trabajo honesto y al desarrollo económico del país.
