Imagen con fines ilustrativos. (CRH).
Las tasas de interés que se pagan por créditos experimentarían leves disminuciones este año, si el Banco Central de Costa Rica (BCCR) mantiene su Tasa de Política Monetaria (TPM) en el nivel actual y se resiste a una mayor reducción de la misma.
Así lo reconocieron dos economistas, luego de que la Junta Directiva del BCCR acordó este jueves, por segunda vez consecutiva, mantener su tasa en 4,00% anual en la primera reunión de política monetaria que realiza este año.
Apoyado en el rezago observado en la transmisión de la política monetaria a otras tasas del sistema financiero, el Banco Central consideró prudente no disminuir la TPM, el principal instrumento que la entidad monetaria utiliza para influir en el resto de tasas de interés y en la actividad económica del país, con el propósito de guiar la inflación hacia su rango meta establecido entre 2% y 4%.
“Debido a que existen rezagos en la transmisión de la política monetaria, se considera prudente dar espacio para que las tasas de interés activas (las que se pagan por créditos) para algunas actividades terminen de incorporar las reducciones recientes en la TPM”, argumento la Junta Directiva del BCCR en su comunicado.
Rolando Saborío Jiménez, economista y coordinador de la Cátedra de Estadística de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), vislumbró que la TPM podría mantenerse mantenerse estable o presentar leves reducciones a lo largo de 2025.
El académico explicó que el nivel del 4,00% definido por el BCCR en diciembre de 2024 se considera cercano al punto neutral, en el cual ni estimula ni restringe de manera significativa la actividad económica.
Estimó que podrían darse ajustes adicionales en la TPM, posiblemente uno o dos recortes de 0,25 puntos porcentuales (p.p.) cada uno, aunque también existe una alta probabilidad de que el BCCR decida mantener la tasa en su nivel actual por un período prolongado.
Determinantes
Banco Central de Costa Rica. (CRH).
Saborío mencionó que algunos de los factores determinantes para futuras decisiones son:
La evolución de la inflación interna y externa, especialmente en los Estados Unidos. En el caso de la inflación en Costa Rica, ésta se aceleró en diciembre de 2024 y el Banco Central vislumbra que siga subiendo en los próximos meses.
Las políticas de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, cuya tasa de fondos federales sigue siendo un referente para las economías de la región.
El desempeño de la economía nacional, incluyendo presiones de sectores que abogan por una mayor flexibilización monetaria para estimular la actividad económica.
“Si bien algunos actores han solicitado nuevas reducciones de la TPM para incentivar el crecimiento, el Banco Central se mantiene cauteloso, evaluando cuidadosamente los impactos en la inflación y otros indicadores macroeconómicos clave”, explicó Saborío.
Lenta reducción
Imagen con fines ilustrativos. (CRH).
El también economista Javier Cortés, estratega de BN Valores, confirmó que desde finales de 2024 el Banco Central ha preferido un enfoque más cauteloso y ha mantenido sin variación su tasa de interés.
“De mantenerse este comportamiento, implicaría una reducción más lenta para las tasas de los préstamos dirigidos a empresas y hogares durante este 2025, así como rendimientos con pocos cambios para los ahorrantes en colones”, sostuvo.
Mencionó que las disminuciones anteriores de la TPM han tenido mayor impacto en la reducción de las tasas de interés para créditos hacia el sector industrial, agrícola, servicios y turismo. Mientras que su influencia ha sido baja para créditos de consumo o tarjetas de crédito.
“Lo anterior refleja la materialización parcial de uno de los principales riesgos internos valorados por el Banco Central: una transmisión más lenta de las reducciones anteriores de la TPM hacia las tasas de interés activas de la economía, es decir, hacia el costo de los préstamos para los deudores”, explicó Cortés.
Saborío recordó que aunque las variaciones en la TPM no afectan directamente a todos los sectores económicos, su influencia se percibe a través de variables como el tipo de cambio y los costos financieros para empresas y hogares.
“Una reducción adicional podría depreciar el colón, lo que beneficiaría al sector exportador, pero aumentaría los costos para los importadores, al mismo tiempo, un nivel estable de la política monetaria podría facilitar la planificación financiera para empresas e individuos”, detalló.
Saborío recomendó a las familias y empresas prepararse para cualquier escenario económico mediante una adecuada planificación financiera como, por ejemplo, contar con presupuestos base que incluyan escenarios de estrés, que permiten ajustar los gastos a las posibilidades reales y mantener la estabilidad financiera ante cambios en variables macroeconómicas.
Agregó que el comportamiento de la TPM durante el primer semestre de 2025 será crucial para las expectativas económicas del resto del año, ya que su evolución podría influir en las tasas de referencia de crédito, el acceso a financiamiento para empresas y personas, y el nivel general de actividad económica.
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Alexánder Ramírez