El Banco Popular está evaluando devolver una porción de la cartera de créditos adquirida de Coopeservidores, tras detectar inconsistencias significativas en las operaciones migradas. Según una resolución del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), el análisis continuará hasta el 30 de enero de 2025, con un monto máximo de exclusión de ¢18.000 millones, lo que representa el 6,12% de los créditos absorbidos.
¿Qué sucedió con la cartera migrada?
En agosto de 2024, el Banco Popular asumió activos por más de ¢411.000 millones de Coopeservidores, incluyendo créditos, bienes inmuebles y títulos valores. Sin embargo, al iniciar una revisión detallada, la entidad encontró problemas como cuotas inconsistentes, saldos superiores a lo estipulado en los pagarés y la ausencia de garantías prometidas.
Una de las principales incongruencias fue que las cuotas ajustadas conforme a las condiciones del contrato resultaban significativamente más altas que las cobradas por Coopeservidores, lo que afectó a 16.690 deudores, quienes enfrentaron aumentos en sus pagos mensuales.
Acciones tomadas por Conassif
Para garantizar la estabilidad financiera y proteger a los ahorrantes, Conassif aprobó una garantía de hasta ¢18.000 millones, depositada por la cooperativa en el Banco Popular. Este fondo asegurará que cualquier devolución de créditos no afecte a los inversionistas con depósitos no garantizados ni a otros acreedores.
¿Qué significa la exclusión de créditos?
El Banco Popular está analizando cada expediente para determinar qué operaciones no cumplen con los criterios de riesgo pactados. Estas cláusulas de exclusión permiten a la entidad devolver créditos inconsistentes, sin sustituirlos, y así mitigar riesgos asociados a la calidad de la información.
Aunque el plazo inicial de análisis era de tres meses, la extensión hasta enero de 2025 permitirá una revisión más exhaustiva, asegurando que las operaciones migradas cumplan con los estándares establecidos.
Impacto en los ahorrantes e inversionistas
La Administración de Resolución de Coopeservidores aseguró que este proceso no afectará a los ahorrantes ni al fideicomiso que gestiona los activos menos atractivos de la cooperativa. Además, recalcaron que los procedimientos de exclusión y negociación del fideicomiso son independientes.
Un proceso complejo pero necesario
La adquisición de Coopeservidores por parte del Banco Popular implicó la absorción de ¢302.259 millones en créditos, lo que representó el 80,5% de los activos valiosos de la cooperativa. Este tipo de transacciones, aunque complejas, buscan salvaguardar la estabilidad del sistema financiero y proteger a los usuarios afectados.
