
Foto Rafael Pacheco/ LN
Publicado: abril 8, 2025
Exministras y expertos advierten sobre el deterioro en la atención médica por decisiones erráticas y falta de enfoque preventivo
Una institucionalidad en crisis: diagnóstico desde la experiencia
Costa Rica ha sido históricamente reconocida por su sólido sistema de salud pública. Sin embargo, las grietas en la estructura institucional de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) empiezan a afectar no solo la eficiencia, sino también los logros alcanzados durante décadas.
Así lo señalaron en entrevistas recientes María del Rocío Sáenz y María Luisa Ávila, ambas exministras de Salud, quienes expresaron su preocupación por la politización excesiva de la institución, la falta de continuidad en sus liderazgos y la carencia de enfoque en la prevención de enfermedades.
Mandos cambiantes y deuda estatal afectan el rumbo
Uno de los puntos más críticos identificados por Sáenz, quien también presidió la CCSS, es la constante rotación de presidentes ejecutivos y otros puestos clave, que genera inestabilidad en los planes a largo plazo.
“Cada vez que hay un cambio de jerarca se inicia prácticamente desde cero. No se consolidan procesos ni se da continuidad a reformas necesarias”, señaló Sáenz.
Además, la deuda millonaria del Estado con la institución ha impedido su fortalecimiento operativo. El impago de este compromiso financiero debilita la capacidad de respuesta de la Caja y limita sus esfuerzos por ofrecer una atención de calidad.
Listas de espera, fuga de especialistas y falta de prevención
María Luisa Ávila, también exjerarca del Ministerio de Salud, fue enfática en señalar que muchos de los problemas que enfrenta el sistema no son nuevos, pero han sido desatendidos durante años, lo que los ha vuelto más graves y urgentes.
Uno de los desafíos principales, según Ávila, es la fuga de médicos especialistas hacia clínicas privadas o incluso al extranjero, lo cual agrava las listas de espera en procedimientos y consultas.
“La Caja necesita fortalecerse con personal y condiciones adecuadas. Si no hay estímulos, los especialistas se seguirán yendo”, advirtió.
A esto se suma la crítica de la exministra Giselle Amador, quien lamenta que el sistema de salud costarricense sigue priorizando el tratamiento de enfermedades ya avanzadas, en lugar de aplicar políticas preventivas desde edades tempranas.
“Hay que educar en salud desde la infancia. La prevención debe incluir vacunación, nutrición adecuada y estrategias contra el consumo de sustancias”, indicó.
¿Quién está al mando de la salud?
Fernando Morales, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica, cuestionó la idoneidad de algunos de los perfiles que han liderado la CCSS en los últimos años. Según él, las decisiones al más alto nivel han sido tomadas por personas sin suficiente conocimiento del sector sanitario.
“Cuando uno no conoce el sistema a fondo, difícilmente podrá buscar soluciones. No basta con buena voluntad, se necesita preparación técnica”, afirmó Morales.
En los últimos años, la Caja ha sido dirigida por perfiles tan variados como abogados, economistas, médicos y científicos, lo cual ha generado falta de coherencia en las estrategias institucionales.
Falta de EBAIS y atención comunitaria deficiente
En términos de cobertura, María del Rocío Sáenz insistió en que la atención primaria sigue siendo una deuda pendiente del sistema. Señaló que aún faltan más de 250 Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (EBAIS) para cubrir adecuadamente a las comunidades más vulnerables.
“Hay un esfuerzo por fortalecer el primer nivel de atención, pero no es suficiente. Aún hay grandes vacíos en zonas alejadas”, aseguró.
Silencio institucional ante los cuestionamientos
Diario Extra intentó conocer la posición oficial de la ministra de Salud, Mary Munive, sobre los principales retos del sistema, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
FUENTE DIARIO EXTRA