La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) declaró emergencia institucional por la renuncia de los médicos especialistas por un plazo de 6 meses.
Esta decisión fue tomada por los directivos posterior a conocer el criterio del Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED).
Mario Vílchez del CAED comentó que cada vez reciben nuevas solicitudes de renuncia por parte de los médicos especialistas. “Esta emergencia no es una emergencia de un mes o de 4 semanas como podría entenderse (…) sino que más bien es una emergencia que se puede sostener en el tiempo”, aseguró Vílchez.
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El pasado jueves, los directivos instruyeron a este centro con carácter urgente que analizara la posibilidad de validar el estado de emergencia institucional y solicitara a la Junta Directiva la declaratoria.
También se solicitó al Ministerio de Salud declarar emergencia nacional.
La renuncia masiva de médicos especialistas causará graves impactos en los servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), así lo confirmó la Gerencia Médica a los miembros de la Junta Directiva el anterior jueves.
Desde abril a la fecha, han renunciado 84 médicos especialistas, de los cuales 4 renunciaron totalmente, 4 fueron recontratados, 2 ingresarán pronto, 14 han manifestado interés en volver a la CCSS y hay 49 que la solicitaron en este mes y no han indicado si desean ser recontratados. Además, 37 de las renuncias se han dado en hospitales nacionales.
La mayoría de las renuncias se concentran en las especialidades de Anestesiología, Ginecoobstetricia, Radiología y Oftalmología. Según detalló Sánchez, los plazos de espera en estas especialidades aumentarán con la salida del recurso humano especializado.
Los directivos conocieron que los riesgos graves de la renuncia de especialistas se darán en la atención quirúrgica, internamiento y atención en emergencias. En consulta externa especializada existe un “riesgo considerable”.
Otros impactos que se han detallado de estas renuncias son:
Recargo del primer nivel de atención.
Aumento en procesos legales contra la CCSS, como recursos de amparo.
Recarga laboral del personal disponible.
Aumento de los costos de operación.
Posible suspensión de programas de trasplantes.
Incremento de la criticidad de disponibilidad de especialistas por vacaciones, permisos y/o incapacidades.
Aumento de la estancia hospitalaria.
Source
Ambar Segura