El gobierno cubano comenzó este miércoles a liberar detenidos tal como se comprometió tras el anuncio de que la isla fue retirada de la lista de terrorismo de Estados Unidos, indicaron a la AFP familiares de dos prisioneros y una ONG de defensa de los derechos humanos.
El martes, Cuba anunció que liberaría a 553 presos “por delitos diversos” tras una mediación de El Vaticano y después de que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, decidiera retirar a la isla de su lista negra de países patrocinadores del terrorismo.
“Recibimos una llamada a la noche para ir hoy a la prisión. Entramos a las 7, y a las 7 y media estaba liberada”, declaró este miércoles a la AFP Rosabel Loreto en referencia a su suegra Donaida Pérez Paseiro, de 53 años, que estaba detenida en la provincia de Villa Clara (centro).
La madre y esposa de dos manifestantes detenidos indicó a la AFP, sin querer revelar su identidad, que recibió “un llamado de la seguridad del Estado” y que su hija fue liberada este miércoles en La Habana.
La ONG 11J anunció por su parte otra liberación. Medios cubanos independientes hacían referencia a una decena de liberados.
Cuando le queda menos de una semana para ceder el cargo al republicano Donald Trump, el demócrata Biden dio un giro de timón en su política hacia Cuba aligerando las sanciones para “facilitar la liberación de las personas injustamente detenidas”, según un alto cargo estadounidense que pidió el anonimato.
Según cifras oficiales unos 500 cubanos fueron condenados a hasta 25 años por participar en protestas para pedir más libertades y mejoras económicas, pero organizaciones de derechos humanos y la embajada de Estados Unidos en la isla contabilizan hasta 1.000. Algunos de los condenados ya fueron liberados, después de cumplir sus penas.
De acuerdo con el alto cargo estadounidense, entre los que serán liberados figuran “defensores de los derechos humanos”, incluidas las personas detenidas durante las protestas de julio de 2021.
Las decisiones tomadas por Biden pueden ser revertidas por el gobierno de Trump, que asumirá el cargo el lunes.
Como futuro jefe de la diplomacia el magnate ha elegido a Marco Rubio, un hijo de inmigrantes cubanos muy crítico con el gobierno castrista.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que Washington actúa “en la dirección correcta”, pero se quejó de que “el bloqueo permanece”.
Durante más de seis décadas, Washington ha impuesto a Cuba un embargo comercial que Trump endureció durante su primer mandato (2017-2021) al volver a incluir a la isla en su lista negra de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones y las inversiones porque las empresas se exponen a sanciones estadounidenses.
Cuba atraviesa una grave crisis que empujó a cientos de miles de personas a emigrar a Estados Unidos en los últimos dos años, tanto de forma irregular como legal, según datos oficiales.