
Publicado: abril 15, 2025
Una simple llamada telefónica fue el inicio de una pesadilla que terminó en tragedia para una familia costarricense. Gaudi Solano, vecina y esposa de la víctima, compartió en una entrevista exclusiva con Diario Extra, con profunda tristeza cómo su esposo falleció apenas cinco meses después de haber sido víctima de una estafa bancaria que lo sumió en una fuerte depresión.
Todo ocurrió en el año 2021. Un supuesto funcionario bancario se comunicó con su esposo, ofreciéndole una nueva tarjeta “por motivos de seguridad”. El estafador fue tan convincente que, aunque aclaró que no pediría datos ni claves, logró obtener la información suficiente para vaciar por completo las cuentas bancarias del hombre.
“Esa llamada cambió nuestras vidas para siempre. Le dijeron que era solo para reforzar la seguridad, que no le iban a pedir datos… pero esa misma noche ya no teníamos nada”, relató Gaudi, a Diario Extra.
El golpe económico fue solo el inicio. Según cuenta su viuda, el impacto emocional fue devastador. Su esposo cayó en una profunda depresión, sintiéndose culpable y avergonzado por lo ocurrido. “Yo también me sentí culpable, fue un sufrimiento inmenso… cuesta mucho salir de ahí”, confesó Gaudi al recordar aquellos días tan oscuros.
Cinco meses después del fraude, la salud mental de su esposo se deterioró gravemente y falleció. Aunque el acta de defunción no diga “estafa” como causa de muerte, para Gaudi la conexión es directa: “Él se fue por culpa de ese engaño. Por una llamada. Solo por contestar”.
La historia de Gaudi no es un caso aislado. En Costa Rica, las llamadas fraudulentas que suplantan a bancos o instituciones oficiales se han convertido en una modalidad común de estafa.
Hoy, Gaudi carga con el dolor de haber perdido al amor de su vida por un delito que sigue impune. Pero también ha decidido alzar la voz para que más costarricenses estén alertas. “No se trata solo de dinero, se trata de vidas”, sentenció.