La Cámara de Diputados de Argentina comenzó este lunes el maratónico debate de un paquete de reformas del presidente Javier Milei para desregular la economía argentina, en un proyecto reducido respecto al original que fracasó en febrero de 2024. Se espera que la sesión se prolongue hasta el martes 30 de abril.
De obtener la “media sanción” o aprobación de los diputados, la Ley Bases debe recorrer todavía un camino de espinas en el Senado, donde el Gobierno cuenta apenas con 7 de los 72 escaños.
La propuesta incluye la declaración de la emergencia económica y energética por un año, la delegación de facultades del Parlamento al Ejecutivo (que permitiría a Milei gobernar por decreto), la reforma del Estado, la laboral, un régimen de incentivo a las grandes inversiones y cambios en la ley previsional, además de fijar una decena de empresas del Estado sujetas a privatización.
La ley contiene unos 230 artículos, un tercio de los incluidos en la ambiciosa reforma que se hundió en febrero de 2024 en el Parlamento, donde el oficialismo no controla ninguna de las dos cámaras.
Milei, quien no ha conseguido la aprobación de un proyecto de ley hasta el momento y había dicho que avanzará en su plan de gobierno con o sin el apoyo del Congreso, festejó el domingo 29 de abril sus “logros económicos” a pesar de los reveses legislativos.
“La política estuvo todo el tiempo tratando de meter palos en la rueda y, a pesar de la política, lo estamos logrando y no vamos a cambiar el rumbo”, dijo al canal LN+ el mandatario, que suele denostar a los políticos tradicionales a los que se refiere como “la casta”.
Entre los oradores, el diputado oficialista José Luis Espert defendió la reforma fiscal, que definió como “el primer ladrillo de un sistema impositivo más razonable que permitirá, en un tiempo, bajar los impuestos para luchar contra la pobreza” que afecta a la mitad de la población de 47 millones de habitantes.
Mientras transcurría el debate, que comenzó a mediodía de este lunes, decenas de manifestantes repudiaban el proyecto frente al Congreso en el marco de una concentración convocada por sindicatos y partidos opositores.
La diputada izquierdista Myriam Bregman criticó el capítulo laboral y previsional, así como el otorgamiento de facultades delegadas.
“Nuevo paraíso fiscal”
La ley “perjudica fuertemente a los sectores más desprotegidos de la clase trabajadora” y “se complementa con darle a Milei concesiones para que pueda seguir por la vía del decreto haciendo absolutamente lo que quiera”, comentó a la AFP.
También la diputada Margarita Stolbizer, de la llamada oposición dialoguista, dijo en el recinto que, si bien se había llegado “a un tratamiento mucho más razonable” que la versión anterior, mantenía “dudas frente a una vocación de concentración de poder”.
De su lado, el diputado opositor Ramiro Gutiérrez consideró que el régimen de incentivo a las inversiones representa “una invitación a todos los cárteles de la droga a que vengan a un nuevo paraíso fiscal” y llamó a “votar en contra para que Argentina no se transforme en una guarida de la mafia”.
El oficialismo cuenta con 38 diputados sobre los 257 de la cámara. Para la aprobación necesita al menos 129 votos a favor.
El Gobierno descuenta que obtendrá la aprobación de la ley “en general”, pero, como ocurrió en febrero, las disidencias podrían aflorar cuando se requiera la votación en particular, en la cual se decidirá capítulo por capítulo.
Las centrales obreras llamaron a movilizar el 1 de mayo, en el Día del Trabajo, contra la reforma laboral y el ajuste que aplica el Gobierno, que ha implicado miles de despidos en el Estado en un contexto de inflación de casi 290% anual. También, convocaron a una huelga nacional para el 9 de mayo, la segunda desde que asumió Milei en diciembre.
El 24 de abril cientos de miles de personas marcharon contra el desfinanciamiento de las universidades públicas.
Argentina está sumida desde hace años en una aguda crisis económica y social. Milei prometió superarla, pero a costa de grandes sacrificios. Aunque ha logrado superávit fiscal, el país sufre ahora el desplome del consumo y de la industria.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó para este año una caída de la economía del 2,8% y proyectó una inflación anual de 250%.