
Publicado: abril 11, 2025
Un hallazgo reciente desafía lo que se creía sobre la exclusividad de la inteligencia visual humana: los cuervos pueden identificar irregularidades geométricas sin necesidad de aprendizaje previo.
Una mente afilada: la inteligencia visual de los cuervos
Reconocen formas sin entrenamiento
Investigadores de la Universidad de Tubinga, en Alemania, revelaron que los cuervos carroñeros (Corvus corone corone) tienen una capacidad inusual en el reino animal: pueden detectar figuras geométricas irregulares sin haber sido entrenados. Este hallazgo, publicado en la revista Science, apunta a una habilidad cognitiva comparable a la humana.
En el experimento, dos cuervos adultos fueron expuestos a conjuntos de figuras con una intrusa —una que difería geométricamente del resto—. Sorprendentemente, lograron identificar la figura distinta con tasas de éxito muy superiores al azar.
Resultados que rompen esquemas
Un rendimiento por encima del azar
Los resultados hablan por sí solos: el primer cuervo acertó en un 48,3 % de las pruebas, y el segundo en un 56,7 %, muy por encima del 16,7 % que correspondería a una elección aleatoria entre seis opciones. Lo más interesante es que no hubo aprendizaje progresivo: los cuervos ya mostraban esta habilidad desde los primeros ensayos.
Los investigadores concluyen que esta destreza no es adquirida, sino probablemente innata, lo que representa una evidencia sólida de que ciertas habilidades visuales complejas podrían haberse desarrollado de forma independiente en distintas especies.
¿Cómo lo hacen? Claves de la percepción geométrica
La geometría al servicio de la navegación
El equipo científico sugiere que los cuervos podrían basarse en elementos simples como ángulos rectos, simetría y líneas paralelas para detectar irregularidades en las formas. Cuando los cuadriláteros eran más complejos o con menos simetría, el desempeño de las aves disminuyó, lo que indicaría un uso de patrones básicos para el reconocimiento.
Este tipo de procesamiento visual podría estar vinculado a la manera en que los cuervos se orientan en su entorno natural, localizan objetos, construyen nidos o incluso reconocen rostros humanos.
Un nuevo horizonte en la ciencia cognitiva
¿Es la geometría una intuición compartida?
Este descubrimiento no solo cambia lo que entendemos sobre la percepción visual en aves, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre la evolución de la inteligencia. Si los cuervos pueden identificar propiedades geométricas sin entrenamiento, podría tratarse de una capacidad adaptativa compartida por varias especies.
“Las intuiciones geométricas no son exclusivas del ser humano, sino que están profundamente arraigadas en la evolución biológica”, concluyen los autores del estudio, abriendo la puerta a nuevas investigaciones sobre la cognición en el reino animal.