El gobierno de Canadá informó el miércoles que China ejecutó a cuatro ciudadanos canadienses en las últimas semanas, a pesar de las peticiones de clemencia de Ottawa.
“Condenamos enérgicamente las ejecuciones de canadienses en China”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, a la prensa.
Añadió que no podía dar más detalles del caso debido a las solicitudes de privacidad de las familias afectadas.
La embajada de China defendió las ejecuciones argumentando que los canadienses fueron condenados por delitos relacionados con drogas, según un comunicado que envió al periódico Globe and Mail.
“Los delitos relacionados con las drogas son graves, reconocidos mundialmente como extremadamente perjudiciales para la sociedad”, agrega la nota.
“China siempre impone severas penas a los delitos relacionados con las drogas y mantiene una actitud de ‘tolerancia cero’ hacia el problema de las drogas”, expresó.
Joly afirmó que ella y el exprimer ministro Justin Trudeau, quien dejó el cargo la semana pasada, habían solicitado clemencia a China.
Las relaciones entre Pekín y Ottawa han sido tensas en los últimos años.
La detención de un alto ejecutivo chino en Vancouver, en cumplimiento de una orden judicial estadounidense, en diciembre de 2018, y la detención en represalia por parte de Pekín de dos canadienses acusados de espionaje paralizaron las relaciones.
Luego se tensaron aún más por las acusaciones de interferencia china en las elecciones canadienses de 2019 y 2021, señalamientos que Pekín ha negado.
Respuesta
“Combatir crímenes relacionados con el narcotráfico es responsabilidad de cada país. China defiende el estado de derecho y ha manejado este caso de acuerdo con la ley, independientemente de la nacionalidad”, reaccionó la portavoz de Exteriores, Mao Ning, en rueda de prensa.
China “protegió los derechos de las personas implicadas así como los derechos consulares de la parte canadiense”, agregó la vocera. “Canadá debe respetar la ley y dejar de interferir en los asuntos judiciales de China”, zanjó.
Alrededor de 100 personas con ciudadanía canadiense están encarceladas en China, en muchos casos por delitos relacionados con el narcotráfico.
En China, las personas sorprendidas haciendo contrabando, vendiendo, transportando o produciendo más de un kilo de opio o más de 50 gramos de metanfetaminas o heroína pueden ser sentenciadas a pena de muerte o a un mínimo de 15 años en prisión.
