El número de personas fallecidas por el terremoto de magnitud 6,9 que azotó a la isla de Cebú, en Filipinas, la noche del martes, aumentó este jueves (02.10.2025) a 72, según el más reciente recuento entregado por las autoridades. Asimismo, el total de heridos ascendió a casi 300. El Gobierno, en tanto, ha centrado sus esfuerzos en atender a los lesionados y miles de personas que quedaron sin casa.
El Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres indicó que el movimiento telúrico afectó a unas 171 000 personas, de las cuales al menos 20 000 se encuentran desplazadas.
Según el desglose de los datos, el mayor número de fallecidos, 30, se encontraban en la ciudad de Bogo, en Cebú y una de las poblaciones más cercanas al epicentro del temblor, mientras que la vecina San Remigio registró 22 víctimas mortales.
Unas 600 casas resultaron dañadas por el temblor, junto a otros edificios como hospitales, iglesias e inmuebles de la administración local, e infraestructuras como carreteras y una decena de puentes, apunta el balance provisional.
Por ello, el Gobierno movilizó a efectivos militares y equipos de guardacostas para las tareas de emergencia sobre el terreno, mientras que este jueves está prevista la visita al lugar del desastre del presidente, Ferdinand Marcos Jr.
Gobernadora pide ayuda
La gobernadora provincial de Cebú, Pamela Baricuatro, pidió esta misma jornada ayuda para las millares de personas que necesitan agua potable, alimento, ropa y vivienda temporal, así como voluntarios para organizar y distribuir la ayuda. “Muchas casas fueron destruidas y muchas familias necesitan ayuda para recuperarse. Necesitan nuestra ayuda, oraciones y apoyo”, publicó la gobernadora en Facebook.
Filipinas registra temblores casi a diario debido a que se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico (que se extienda desde Japón hasta el Sudeste Asiático y la cuenca del Pacífico), una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo. El pasado enero, dos terremotos de magnitud 6,1 y 5,8 golpearon el sur y el centro del país y causaron daños en carreteras, viviendas y parte de una escuela.