Mayo trae consigo no solo las esperadas lluvias, sino también la llegada de los famosos abejones de mayo a diversos rincones de Costa Rica. Estos insectos, atraídos por la luz artificial, emergen de la tierra tras su fase de larvas.
Aunque su presencia es tradicional en esta época, la población de abejones ha sufrido una disminución alarmante del 90% en las últimas cuatro décadas, principalmente debido a la urbanización que ha limitado los espacios verdes.
Expertos en biología hacen un urgente llamado a la población para preservar a estos insectos, ya que no representan ningún riesgo para la salud humana al no transmitir enfermedades ni picar a las personas. Su papel en el ecosistema es crucial, y su eliminación indiscriminada puede tener repercusiones negativas.
Aunque pueden ser molestos al ingresar a los hogares, la recomendación de los expertos es evitar matarlos y, en su lugar, liberarlos en espacios abiertos. Es en su etapa de larvas donde pueden causar daño al alimentarse de las raíces de las plantas, pero como adultos, son inofensivos y vitales para el equilibrio natural.
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Redacción
