Cuando este miércoles saltó la antepenúltima barrera de la carrera de 3.000 metros con obstáculos, el corredor etíope Lamecha Girma tropezó y quedó tumbado en la pista.
La brutal caída se produjo porque Girma se golpeó en la rodilla derecha con la valla cuando corría a una gran velocidad, y el atleta quedó en el piso en medio de la pista de atletismo mientras los demás competidores pasaban por su lado.
Luego, personal médico acudió en su auxilio, le pusieron un cuello ortopédico, lo subieron a una camilla y se lo llevaron.
Según informó Reuters, Girma tenía los ojos abiertos y estaba consciente. Desde el Stade de France, donde competía, fue trasladado a un hospital.
“Tras su caída en los 3.000 metros con obstáculos, Lamecha Girma recibió atención inmediata por parte de los equipos médicos del lugar. Nuestros pensamientos están con él y le enviamos nuestros mejores deseos para una pronta recuperación”, afirmó la organización de los Juegos Olímpicos París 2024 en un comunicado.
Esta carrera marcaba un duelo épico entre Girma y el rey marroquí de los 3.000 metros con obstáculos, Soufiane El Bakkali, que finalmente obtuvo el oro y se convirtió en el primer hombre en defender un título olímpico en esta prueba desde 1936.
Girma, de 23 años, es el gran rival de El Bakkali, de 28 años, y la mayoría de las conversaciones previas a la carrera se centraron en esta puja.
El etíope tiene el récord mundial en esta disciplina, con un tiempo de 7:52.11 en junio de 2023.
Girma, además, terminó segundo en el Campeonato Mundial de 2019 detrás del keniano Conseslus Kipruto.
El Bakkali obtuvo el título este miércoles con un tiempo de 8:06.05 y emuló el logro del finlandés Volmari Iso-Hollo, que ganó dos veces consecutivas las carreras de obstáculos en 1932 y 1936.
Parecía que Etiopía podría tener un plan para ayudar a su hombre a poner fin a su racha de plata, ya que los tres corredores del país en París 2024 -Samuel Firewu, Getnet Wale y Girma- se colocaron en cabeza desde el principio.
Pero justo cuando parecía que se avecinaba una carrera rápida, el trío etíope dejó que el ritmo bajara y se reagruparon.
El ugandés Leonard Chemutai parecía que iba a aprovechar la oportunidad antes de caerse en una de las barreras, mientras que Rooks se abalanzaba sobre él al sonar la campana.
Esa fue la señal para que El Bakkali y Girma cobraran vida y ambos se mostraron fuertes hasta que la desagradable caída del etíope despertó una exclamación de asombro de la multitud en el Stade de France.
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