Foto Fedefutbol
Silbateros nacionales perciben hasta tres veces menos que sus pares en México
El arbitraje en Costa Rica sigue rezagado en comparación con otros países de la región, no solo en términos de infraestructura y apoyo, sino también en materia salarial. A pesar de su rol en la Primera y Segunda División del fútbol nacional, la mayoría de los árbitros debe buscar otras fuentes de ingresos porque no forman parte de la planilla de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) ni cuentan con un salario fijo.
Este panorama contrasta con la situación en otras ligas, como la Liga MX, donde los árbitros reciben una remuneración significativamente mayor por cada encuentro que dirigen.
El sueño del profesionalismo sigue en el aire
Desde la llegada del argentino Horacio Elizondo como presidente de la Comisión de Arbitraje, la Federación Costarricense de Fútbol ha discutido la posibilidad de incluir a los árbitros en su planilla para brindarles estabilidad laboral y un salario mensual.
Sin embargo, a un año de estas declaraciones, el proyecto sigue sin materializarse. Osael Maroto, jerarca de la FCRF, reconoció que la iniciativa está diseñada, pero no se ha implementado por falta de recursos.
“Ya está el diseño de lo que se quiere hacer, lo que nos hace falta es ver el tema de los recursos para iniciarlo. No es fácil, no sobran recursos, pero tenemos que buscarlos porque es parte de la mejora del arbitraje nacional”, detalló Maroto en la presentación de Osses.
Además de la ausencia de un salario fijo, los árbitros costarricenses no reciben reconocimiento económico por portar el gafete FIFA, una práctica común en otras federaciones.
¿Hacia dónde va el arbitraje en Costa Rica?
El arbitraje costarricense enfrenta un doble desafío: la falta de profesionalización y la baja remuneración. Sin un cambio estructural que garantice estabilidad económica y mejores condiciones laborales, los réferis seguirán en desventaja respecto a sus colegas en otras ligas de la región.
A medida que el fútbol nacional avanza en términos de competitividad, la profesionalización del arbitraje podría ser clave para garantizar un mejor nivel en la toma de decisiones dentro del terreno de juego.
