En las elecciones anticipadas en Alemania del pasado 23 de febrero, el partido Los Verdes, del cual la ministra de Exteriores Annalena Baerbock fuera colíder, solo obtuvo un decepcionante 11,6 por ciento de los votos. Si bien, en ese momento, no estaba claro si el partido podría volver a formar parte de una coalición de gobierno, nadie creyó que eso frenaría a la ambiciosa política Baerbock, de 44 años.
A partir de septiembre, la diplomática podría asumir por un año la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Es “altamente cualificada para este puesto”, aseguró este miércoles (19.03.2025), en Berlín, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit.
Según acuerdos internos de la ONU, durante este periodo, el cargo en Nueva York está reservado al grupo de países de Europa Occidental. Desde hace tiempo se sabía que Alemania iba a ocupar la presidencia. De ahí que la elección de Baerbock, a principios de junio, se da por segura. Sus tareas incluirán la organización y dirección de las sesiones plenarias. Un trabajo en segundo plano, pero un buen trampolín para tareas posteriores.
Helga Schmid, arquitecta del acuerdo nuclear iraní
Sin embargo, el nombramiento de la ministra de Exteriores en funciones no ha estado exento de críticas. En un principio, Alemania había designado para el puesto a la respetada diplomática Helga Schmid. Schmid nació en 1960 y su carrera en el Ministerio de Asuntos Exteriores germano ha sido ejemplar.
Por ejemplo, fue jefa del despacho del exministro de Asuntos Exteriores Joschka Fischer, que ocupó el cargo de 1998 a 2005. Más tarde, fue considerada una de las principales artífices del acuerdo nuclear entre la Unión Europea y otros países e Irán, sellado con éxito en 2015, pero anulado posteriormente por el presidente estadounidense Donald Trump, durante su primer mandato.
Heusgen: “Es indignante”
Actualmente, hay muchas voces molestas por el repentino nombramiento de Baerbock. El expresidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM), Christoph Heusgen, dijo que era “indignante sustituir a la mejor y más experimentada diplomática alemana a nivel internacional por un modelo obsoleto”.
En declaraciones al diario berlinés Tagesspiegel, Heusgen recordó que, como secretaria general de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Schmid evitó recientemente que la organización se desmoronara.
Heusgen fue asesor de política exterior y de seguridad de la excanciller alemana Angela Merkel durante muchos años. Asimismo, uno de los predecesores de Baerbock como ministro de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, calificó a Schmid de “gran diplomática”. Y casi irónicamente, añadió: “Baerbock puede aprender mucho de ella”.
Baerbock, aún ministra de Exteriores en funciones
La política del partido Los Verdes seguirá siendo ministra de Asuntos Exteriores hasta que entre en funciones el nuevo Gobierno federal. El probable nuevo canciller, Friedrich Merz, busca formar gobierno antes de Semana Santa, en abril.
Baerbock se convertiría entonces en una diputada del Bundestag, y renunciaría a su escaño para asumir el puesto de la ONU en Nueva York. Con ello, desaparecería de la política alemana, al menos temporalmente. Actualmente, se encuentra de viaje en el Líbano para mantener conversaciones sobre la situación de seguridad en Oriente Próximo.