Al menos veinte palestinos murieron, la mayoría jóvenes milicianos, en tres días de una operación a gran escala lanzada el miércoles por Israel en Cisjordania ocupada, informaron este viernes (30.08.2024) el Ejército israelí y las autoridades del territorio, donde la violencia se recrudeció desde el inicio de la guerra en Gaza.
La intervención incluye bombardeos e incursiones con convoyes blindados en ciudades como Yenín, Naplusa, Tubas, Tulkarem, y en dos campos de refugiados. Esta mañana, el Ejército anunció la muerte del jefe de operaciones de Hamás en Yenín, Wasem Hazem, tras atacar con un dron el vehículo en el que se encontraba. Ayer dijo haber matado a un jefe de Yihad Islámica en Tulkarem. Según el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, el ejército busca “desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas” en el territorio palestino, separado de la Franja de Gaza por territorio israelí.
“Somos otra Gaza”
“¿Qué diferencia hay entre Gaza y nosotros?”, se pregunta Nayef Alaajmeh, testigo de la retirada del Ejército en el campo de refugiados de Nur Shams en Cisjordania. “Somos otra Gaza”, sostiene. El Club de Prisioneros Palestinos afirmó que al menos 45 personas han sido detenidas en Cisjordania desde el miércoles. Un portavoz militar israelí declaró que “se han detenido a 10 personas”.
“Mientras hablo con vosotros puedo oír disparos, explosiones y el movimiento de excavadoras en toda la ciudad”, dijo hoy desde Yenín en una videoconferencia con medios el periodista Tareq M., también investigador de la ONG palestina Al-Haq. “No sabemos qué viene después, hay muchas excavadoras y la destrucción es total”, añadió el periodista, quien dijo que incluso las calles son inservibles para los coches y los hospitales están cercados.
En la Franja de Gaza, devastada por más de diez meses de conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás, considerado una organización terrorista tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea y otros países, la ONG estadounidense Anera denunció un bombardeo israelí contra uno de sus convoyes humanitarios. El ataque, ocurrido ayer, mató a cuatro palestinos que escoltaban a los vehículos, que transportaban alimentos y combustible para un hospital en el sur del enclave.