Autoridades estadounidenses abrieron una investigación sobre cómo Matthew Perry recibió el suministro de ketamina que fue un factor principal en la muerte del actor, dijo la policía el martes. La policía de Los Ángeles está trabajando con la DEA y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos en una investigación sobre por qué la estrella de “Friends”, de 54 años, tenía tanta droga en su organismo, dijo el capitán de la policía de Los Angeles, Scot Williams, en un comunicado.
Un asistente encontró a Perry, de 54 años, boca abajo en su jacuzzi el 28 de octubre, y los paramédicos que acudieron al lugar inmediatamente lo declararon muerto. Su autopsia, publicada en diciembre, encontró que la cantidad de ketamina en su sangre estaba en un rango utilizado para anestesia general durante cirugías. Este exceso fue catalogado como la causa principal de muerte, que se consideró un accidente sin sospecha de intervención ajena, según el informe. El ahogamiento y otros problemas médicos fueron factores coadyuvantes, dijo el forense.
Sospechosa infusión de ketamina
La nueva línea de investigación fue reportada por primera vez por el medio TMZ. Personas cercanas al actor dijeron a los investigadores forenses que Perry estaba recibiendo una terapia de infusión de ketamina. Este fármaco quirúrgico ha experimentado un enorme aumento en su uso en los últimos años como tratamiento contra la depresión, la ansiedad y el dolor. Pero el médico forense dijo que el último tratamiento de Perry, una semana y media antes, no explicaría los niveles de ketamina en su sangre. El fármaco suele metabolizarse en cuestión de horas.
Al menos dos médicos estaban tratando a Perry, un psiquiatra y un anestesiólogo que se desempeñaba como su médico de atención primaria, según el informe del médico forense. En su casa no se encontraron drogas ilícitas ni accesorios para procesarlas.
Perry luchó durante años contra distintas adicciones que se remontan a su época en la serie “Friends”, cuando se convirtió en una de las estrellas televisivas más importantes de su generación como Chandler Bing junto a Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer.
Otras muertes por fármacos
En otros casos, las muertes de celebridades relacionadas con las drogas han llevado a las autoridades a procesar a las personas que las suministraban. Después de que el rapero Mac Miller muriera por una sobredosis de cocaína, alcohol y oxicodona falsificada que contenía fentanilo, dos de los hombres que le proporcionaron el fentanilo fueron condenados por distribuir la droga. Uno fue sentenciado a más de 17 años de prisión federal y el otro a 10 años.
Dos médicos y un representante de la modelo y estrella de reality shows Anna Nicole Smith fueron acusados de conspirar para obtener sus medicamentos recetados antes de su muerte en 2007, pero no fueron acusados de causar su sobredosis fatal. Todos los cargos, excepto un delito menor de fraude contra un médico, finalmente fueron desestimados.
Después de que Michael Jackson muriera en 2009 por una dosis letal de propofol, un fármaco destinado a ser utilizado únicamente durante cirugías y otros procedimientos médicos, y no para el insomnio que el cantante buscaba combatir, su médico, Conrad Murray, fue declarado culpable de homicidio involuntario en 2011.