El Ejército de Israel informó este sábado de que ha designado una nueva zona humanitaria en Jan Yunis (en el sur de la Franja de Gaza) mientras su ofensiva en el norte sigue avanzando para ocupar completamente la ciudad de Gaza, en lo que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, calificó como una “etapa decisiva” en la guerra contra Hamás.
“Ante la expansión de la operación terrestre en la Ciudad de Gaza y la toma de bastiones de Hamás [considerada una organización terrorista tanto por el propio Israel como por otros países, incluidos Estados Unidos, Alemania o varios países musulmanes] como parte de la Operación ‘Carros de Gedeón II’, el Ejército anunció hoy la designación de una zona humanitaria en Jan Yunis”, recoge el comunicado castrense.
En el texto, el Ejército también asegura que esta nueva “zona humanitaria” incluye “hospitales de campaña, acueductos e instalaciones de desalinización” y que habrá un “suministro continuo de alimentos, tiendas de campaña, medicamentos y equipo médico”.
“A partir de ahora, y con el fin de facilitar la evacuación de los habitantes de la ciudad, declaramos la zona de Al Mawasi como zona humanitaria”, anunció en un mensaje en las redes sociales el portavoz del ejército israelí en árabe, Avichay Adraee. “Aprovechen la oportunidad y desplácense sin demora hacia la zona humanitaria”.
El anuncio llega después de que ayer el Ejército también advirtiera de que “en los próximos días” iba a poner en marcha una campaña de bombardeos contra los últimos edificios de gran altura que queden en pie en la capital gazatí, alegando haber encontrado en ellos “infraestructura terrorista”. De hecho, ayer mismo ya derrumbó una torre residencial de gran altura en la ciudad de Gaza tras un bombardeo con cazas.
Lo cierto es que Israel ya había extendido el año pasado hasta Jan Yunis la conocida como “área humanitaria” que entonces se limitaba a la zona costera de Mawasi (en el suroeste). Este punto, al que han ido llegando miles de desplazados de todas las partes del enclave, se ha convertido en un enjambre de tiendas de campaña, donde los gazatíes han estado malviviendo sin luz y sin agua.