Tras el fallecimiento del diseñador de moda Giorgio Armani el miércoles, aún no está claro qué ocurrirá con la prestigiosa marca y quién la controlará. El icónico diseñador, de 91 años, mantuvo el control total de la empresa multimillonaria, tanto en el ámbito creativo como en el empresarial. Armani se mostraba reacio a hablar sobre el futuro de la empresa, evitaba nombrar un sucesor claro y no tenía hijos. Sin embargo, poco antes de su muerte, habló sobre el futuro de su imperio con el Financial Times, en la que podría haber sido su última entrevista.
Transición gradual que quedó trunca
Giorgio Armani expresó en dicha entrevista su intención de transferir gradualmente las responsabilidades que había asumido a las personas más cercanas a él. Mencionó a su compañero de larga data, Leonardo Dell’Orco, y a su familia. Dijo tener dos sobrinas, Roberta y Silvana, hijas de su difunto hermano Sergio, así como a su hermana Rosanna y su hijo Andrea. Estos podrían liderar la marca, junto con Dell’Orco, afirmó.
En la entrevista, Armani recalcó que deseaba una transición fluida, no algo repentino. El año pasado, Armani declaró al periódico Corriere della Sera que había recibido propuestas cada vez más insistentes de posibles inversores externos interesados en su empresa. Sin embargo, rechazó todas las ofertas de adquisición, citando su compromiso con la independencia.
La trayectoria de un icono de la moda
Durante décadas, Armani fue uno de los diseñadores de moda más influyentes del mundo. Tras trabajar para otras casas de moda en sus inicios, fundó Giorgio Armani SpA a mediados de los años 70 con su socio Sergio Galeotti. Esta empresa se convirtió en la base de una corporación multimillonaria.
Inicialmente, sus ingresos provenían de la moda, pero posteriormente también de accesorios y hoteles. Tras la temprana muerte de Galeotti en 1985, Armani se convirtió en el único propietario de la empresa. Se espera mayor claridad sobre los planes de sucesión en las próximas semanas. Según medios italianos, el testamento de Armani se abrirá próximamente. Su ataúd estará expuesto en Milán a partir del sábado, según anunció la casa de moda. A petición de Armani, el funeral será privado.