La presencia de buques de guerra estadounidenses en aguas cercanas al Caribe ha reavivado las especulaciones sobre un posible aumento de la presión militar contra el gobierno de Nicolás Maduro.
De acuerdo con reportes no oficiales, además de los destructores enviados a la región, también se habrían detectado aeronaves de vigilancia en el espacio aéreo cercano a Venezuela, aunque las autoridades venezolanas no han confirmado esta información.
Históricamente, el gobierno de Caracas ha contado con el respaldo de aliados estratégicos como Rusia e Irán; sin embargo, analistas advierten que en el contexto internacional actual el apoyo visible de estos países podría ser más limitado, lo que dejaría a Venezuela en una posición de mayor vulnerabilidad.
Si bien en el plano interno el presidente Maduro mantiene un núcleo de apoyo en sectores beneficiados por programas sociales, expertos señalan que el desgaste político y económico podría debilitar su capacidad de resistencia frente a presiones externas.
En medio de este escenario, las especulaciones sobre divisiones internas en el ejército y la posibilidad de traiciones o deserciones también han circulado, aunque hasta el momento no existe evidencia oficial que confirme esas versiones.
Lo cierto es que la tensión en la región se mantiene elevada y la comunidad internacional observa con atención cualquier movimiento que pueda escalar hacia un escenario de mayor confrontación.
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CRinfomativo
