El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump aumentó este jueves de 25 a 50 millones de dólares la recompensa por “información que conduzca al arresto” del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, a quien acusa de colaborar con organizaciones de narcotráfico.
“Es uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional”, acusó la fiscal general Pam Bondi en un vídeo subido a su cuenta de la red social X.
“El régimen de terror de Maduro continúa”, añade sobre el líder chavista, cuya reelección desde 2018 es considerada fraudulenta por Washington.
Bondi acusa al mandatario venezolano de utilizar “organizaciones terroristas extranjeras como el Tren de Aragua, (el cartel de) Sinaloa y el Cártel de los Soles para introducir drogas letales y violencia” en Estados Unidos.
Hasta la fecha, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) “ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y sus cómplices, con casi siete toneladas vinculadas” al líder chavista, precisa Bondi.
Es la “fuente principal de ingresos” para los cárteles con sede en Venezuela y México, añade Washington.
Bondi asegura que la cocaína suele estar mezclada con fentanilo, un opioide sintético que causa estragos en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia “ha incautado más de 700 millones de dólares en activos vinculados a Maduro, incluyendo dos aviones privados, nueve vehículos y más”, prosigue la fiscal general.
– “No escapará” –
“Por lo tanto, hemos duplicado su recompensa a 50 millones de dólares. Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará de la justicia y responderá por sus atroces crímenes”, insiste.
La fiscal general da un número de teléfono y pide información “para llevar a este criminal ante la justicia”.
La administración del expresidente demócrata Joe Biden había subido a 25 millones de dólares la cantidad ofrecida por el líder chavista, acusado de “narcotráfico” y “corrupción”.
Tanto el gobierno de Biden como el de Trump reconocieron como “presidente legítimo” de Venezuela al opositor Edmundo González Urrutia, quien reclama el triunfo en las elecciones de 2024.
La Casa Blanca acusa al chavismo de mover los hilos de la banda criminal Tren de Aragua, declarada por Washington organización “terrorista” global, lo que no le ha impedido enviar a emisarios a negociar con altos cargos venezolanos la liberación de estadounidenses detenidos en Venezuela.
En julio el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, muy crítico con Maduro, anunció la liberación de 10 estadounidenses detenidos en Venezuela en virtud de un acuerdo alcanzado con la ayuda de El Salvador.
Estados Unidos y Venezuela no mantienen relaciones diplomáticas desde el primer mandato de Trump (2017-2021).
En 2019 Trump reconoció al jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, “presidente interino” de Venezuela e impuso una batería de sanciones, incluido un embargo petrolero, en una fallida estrategia de presión para intentar provocar la caída de Maduro.
La propia oposición venezolana puso fin al simbólico gobierno interino de Guaidó en enero de 2023.