
Publicado: abril 7, 2025
Error en valoración inicial retrasa entierro y abre investigación por posible homicidio en Limón
Una muerte que parecía natural, pero escondía una herida letal
Lo que comenzó como un procedimiento rutinario para despedir a un trabajador agrícola terminó por convertirse en el inicio de una investigación por posible homicidio. El caso ocurrió en una finca bananera del Caribe costarricense, donde el cuerpo sin vida de un hombre, quien se desempeñaba como capataz, fue encontrado sin signos aparentes de violencia, frente a la entrada principal de la propiedad.
Inicialmente, las autoridades trataron el caso como una muerte por causas naturales, lo que permitió el levantamiento del cuerpo sin mayor escrutinio forense. Sin embargo, el escenario dio un giro inesperado cuando el cadáver llegó a una funeraria de la localidad para ser preparado para su velación.
Un hallazgo inesperado en la funeraria
Durante el proceso de preparación del cuerpo, el personal de la funeraria notó una herida en la espalda del fallecido. La herida, que no había sido identificada previamente por las autoridades, correspondía a lo que claramente parecía ser el impacto de un proyectil de arma de fuego.
Ante esta revelación, los trabajadores dieron aviso inmediato a las autoridades. Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se trasladaron al sitio, ofrecieron disculpas a los familiares presentes y procedieron a suspender el funeral para trasladar el cuerpo a Medicatura Forense, donde se realizará la autopsia correspondiente.
Investigación en curso: ¿error humano o falla en los protocolos?
Este caso ha levantado cuestionamientos sobre los procesos de revisión inicial en situaciones donde no se evidencia violencia externa. Aunque aún no se han emitido declaraciones oficiales sobre la causa exacta del fallecimiento, el hallazgo del proyectil plantea la posibilidad de un crimen encubierto bajo apariencia de muerte natural.
Además, las autoridades no han divulgado la identidad del capataz ni detalles sobre eventuales sospechosos. La investigación se mantiene abierta, y el OIJ trabaja en la recolección de pruebas para esclarecer lo sucedido.