Publicado: mayo 21, 2024
Según informes de medios estatales, el fatal accidente de helicóptero que cobró la vida del presidente iraní, Ebrahim Raisi, fue causado por un «fallo técnico». La aeronave fue encontrada en un terreno montañoso cerca de Varzaqan, en la provincia de Azerbaiyán Oriental.
Además del presidente Raisi, en el helicóptero también viajaban el Ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, el gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y Mehdi Mousavi, jefe del equipo de guardaespaldas del presidente. Lamentablemente, no hubo sobrevivientes.
La tragedia ha llevado al gobierno a decretar cinco días de luto nacional. Mientras tanto, Mohamad Mojber ha sido nombrado presidente interino. Según lo establece la Constitución de la República Islámica, se deben convocar nuevas elecciones presidenciales en un plazo de 50 días.
La agencia estatal IRNA informó que el accidente ocurrió debido a un «fallo técnico» mientras la aeronave se dirigía de la presa Khoda Afarin a la Refinería de Petróleo de Tabriz. Las autoridades han iniciado investigaciones para esclarecer las circunstancias del siniestro, aunque por el momento se descarta que haya sido intencional. El helicóptero siniestrado era un Bell 212, de diseño estadounidense.
¿Quién era Ebrahim Raisi?
Ebrahim Raisi, quien asumió la presidencia de Irán en 2021, era conocido por su postura ultraconservadora y su firme defensa de la ley y el orden en un contexto de intensas tensiones internacionales y protestas internas. Con 63 años, este ayatolá había reforzado su poder tras las elecciones legislativas de marzo, las primeras desde las protestas masivas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022, quien falleció bajo custodia policial por no cumplir con el código de vestimenta islámico.
Raisi también había tomado una posición firme contra Israel, apoyando a Hamás desde el 7 de octubre cuando comenzó el conflicto en Gaza. En un ataque sin precedentes el 13 de abril, Irán lanzó 350 drones y misiles contra Israel, aunque la mayoría fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos y otros aliados.
La desaparición de Raisi deja un vacío significativo en la política iraní, y su fallecimiento añade una nueva capa de incertidumbre a un país ya enfrentado a múltiples desafíos tanto internos como externos.
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Redacción