Un vistazo al universo primitivo
Un equipo internacional de astrónomos ha confirmado la presencia de oxígeno en la galaxia más distante conocida hasta la fecha, JADES-GS-z14-0. Este descubrimiento refuerza la hipótesis de que las galaxias en el universo temprano se formaron y evolucionaron con una rapidez sorprendente.
JADES-GS-z14-0 fue identificada en 2023 gracias al telescopio espacial James Webb y se encuentra a 13.400 millones de años luz de la Tierra. Esto significa que la imagen capturada por los científicos muestra la galaxia tal y como era en los albores del cosmos, que se estima tiene 13.800 millones de años de antigüedad.
Oxígeno en una galaxia inesperadamente luminosa
Uno de los aspectos más notables de JADES-GS-z14-0 es su luminosidad, mucho mayor a la esperada para una galaxia en esta etapa temprana del universo. Desde que el telescopio James Webb comenzó a operar en 2022, los astrónomos han encontrado pruebas de que las galaxias antiguas aparecieron antes y brillaban con mayor intensidad de lo que los modelos previos predecían.
Dos grupos de investigación, uno en los Países Bajos y otro en Italia, confirmaron la presencia de oxígeno en esta galaxia utilizando el radiotelescopio ALMA, ubicado en Chile y operado por el Observatorio Europeo Austral (ESO). Este hallazgo es significativo, ya que previamente solo se sospechaba su existencia con los datos obtenidos por el James Webb.
Un desafío para la teoría de la evolución galáctica
El descubrimiento ha desconcertado a los astrónomos, ya que se asumía que las primeras galaxias eran pobres en elementos pesados como el oxígeno. “Es como encontrar a un adolescente en un lugar donde solo se esperaban bebés”, explicó Sander Schouws, investigador del Observatorio de Leiden y autor principal de uno de los estudios próximos a publicarse en The Astrophysical Journal.
Este hallazgo sugiere que JADES-GS-z14-0 no solo surgió rápidamente, sino que también evolucionó a un ritmo acelerado. Los análisis indican que la galaxia contiene aproximadamente diez veces más elementos pesados de lo esperado, lo que plantea nuevas preguntas sobre el proceso de formación y evolución de las primeras estructuras cósmicas.
“El hecho de que esta galaxia ya muestre madurez en una etapa tan temprana del universo nos obliga a reconsiderar nuestros modelos sobre la formación galáctica”, señaló Stefano Carniani, de la Scuola Normale Superiore de Pisa, quien lidera otro estudio que será publicado en Astronomy & Astrophysics.
Este descubrimiento podría redefinir el conocimiento actual sobre la evolución de las galaxias y el ritmo en el que los elementos pesados aparecieron en el universo primitivo.
