Seguramente hay días en los que solo le place estar acostado, pero ¿pasar diez días acostado de seguido? Esto sí es algo que probablemente no ha contemplado. Experimentos científicos involucran a personas a asumir este reto por casi semana y media. Además, ofrecen una valiosa suma para quien se ofrezca como voluntario de esta investigación.
La Agencia Espacial Europea (ESA) paga 5.000 euros, es decir aproximadamente 2.729.250 colones, a quien trabaje con ellos y les permita analizar cómo la falta de gravedad afecta al cuerpo humano, un punto clave para futuras misiones espaciales.
De acuerdo con ‘Daily Mail’, ‘Vivaldi III’ es el nombre del experimento que inició el mes pasado y se realiza en una clínica de Toulouse, Francia. Para esta prueba, que tiene como duración 21 días, es clave la presencia de 20 personas que puedan permanecer acostadas en una cama de agua por diez días.
La mitad de la muestra tiene que participar en un procedimiento de inmersión en seco, mientras que la otra mitad permanece en reposo sobre la cama de agua, pero con la cabeza inclinada hacia abajo.
La inmersión en seco consiste en mantener el cuerpo de las personas suspendido en contenedores sin apoyo físico, recreando la sensación de flotar en microgravedad. Para esto las personas tienen una almohada en el cuello, y cuando necesitan hacer sus necesidades, son trasladados en camilla.
Lo que dice la ESA
El objetivo principal de esta investigación, de acuerdo con Ann-Kathrin Vlacil, experta en exploración humana de la agencia, es entender cómo se pueden mitigar los efectos de los vuelos espaciales en el organismo.
Mediante un comunicado de la Agencia Espacial se conoció cómo es el mecanismo que se utiliza para llevar a cabo la prueba: “Durante Vivaldi III, 10 voluntarios se tumban en contenedores similares a bañeras, cubiertos con una tela impermeable. Esto los mantiene secos y suspendidos uniformemente en el agua”.
Una de las condiciones es no hacer nada diferente a estar acostados, por lo que aunque parece fácil, incrementa la complejidad del asunto, ya que ni para ir al baño se pueden parar.
La idea de que permanezcan acostados es recrear una sensación similar a la que experimentan los astronautas en el espacio, es decir que con esta técnica se pone a prueba la microgravedad.
De acuerdo con el portal ‘El Destape’, las personas involucradas en el estudio pueden recibir llamadas y realizar videollamadas a través de sus celulares o computadores, sin embargo no pueden tener visita o contacto físico con otras personas.
*Con información de El Tiempo.
