Un grupo de investigadores ha revelado que los niños que conviven con fumadores de cannabis también pueden dar positivo al test de la droga, un resultado que alerta sobre los potenciales riesgos a la salud de los menores, según se detalla en un estudio publicado recientemente por Jama Network Open.
Debido a algunas limitaciones del estudio, los científicos también sugieren realizar más investigaciones al respecto, así como adoptar precauciones —como fumar al aire libre—, que puedan ayudar tanto a padres como a tutores a reducir posibles riesgos para la salud y el desarrollo de los niños.
“Aunque todavía no se conocen bien las consecuencias del humo del cannabis para la salud a largo plazo, el humo contiene carcinógenos, irritantes respiratorios y otras sustancias químicas nocivas”, afirma el epidemiólogo y coautor John Bellettiere, en un comunicado de la Universidad de California en San Diego.
Muestras de fumadores en casa
Los investigadores estudiaron los hábitos de fumar (tabaco y marihuana) de 275 hogares en el condado de San Diego, California, usando los datos del Proyecto Aire Fresco (PFA, por sus siglas en inglés), un ensayo clínico realizado entre 2012 y 2016 que buscaba reducir los niveles de partículas finas en interiores.
En ese entonces, los científicos a cargo del experimento entregaron un kit a cada una de las familias para almacenar la orina, y se les pidió que también se incluyeran las muestras de la persona más joven que habitara allí, que en promedio tenía tres años.
Positivo al cannabis en menores
Cuando el ensayo del PFA se realizó, el consumo de cannabis recreativo en California todavía no era legal, por lo que no todas las familias reconocieron que fumaban al interior de sus casas.
Sin embargo, en el 69% de las familias que aseguraron fumar al interior de sus domicilios, los científicos observaron que había niños con niveles detectables biomarcadores de cannabis.
“En nuestro análisis, las probabilidades de cannabis detectable en los niños eran cinco veces mayores en los hogares en los que se fumaba cannabis. Esta exposición a sustancias químicas tóxicas, incluidos carcinógenos conocidos, podría tener efectos a largo plazo sobre la salud de estos niños”, agrega Bellettiere.
La coautora Osika Tripathi añade en el informe que, como los niños pequeños pasan la mayor parte del tiempo en casa, “reducir el consumo de cannabis en el hogar podría reducir sustancialmente su exposición a las sustancias químicas tóxicas y cancerígenas que se encuentran en el humo del cannabis”.
Investigación sobre efectos a largo plazo
Los investigadores reconocen otras limitaciones: la muestra solo abarca familias de hogares con bajos ingresos, por lo que estos resultados no podrían ser aplicados a toda la población. Asimismo, es posible que la legalización recreativa del cannabis haya reducido el consumo al interior de los hogares, debido a la libertad de fumar al aire libre.
De todas maneras, los autores piden realizar más investigaciones sobre los posibles efectos nocivos del humo del cannabis a largo plazo: “A medida que aumentan las pruebas sobre los efectos del cannabis en la salud, la adopción de estrategias de control del tabaco, como leyes y políticas antitabaco integrales, podría proteger la salud de los niños”, continuó Bellettiere.
Y concluye: “Es absolutamente esencial que el siguiente paso sea determinar los riesgos para la salud a largo plazo de la exposición pasiva al humo del cannabis”.