Los fabricantes japoneses Honda y Nissan acordaron este lunes abrir negociaciones de cara a una fusión, en un intento por recuperar el terreno perdido frente a Tesla y los fabricantes chinos en el mercado de los vehículos eléctricos.
Esta operación crearía el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo y permitiría una expansión del segmento de los coches eléctricos y los vehículos autónomos.
Los dos grupos, junto con Mitsubishi Motors, del que Nissan es el principal accionista, anunciaron que tratarán en estas negociaciones de constituir un “holding único”.
Las empresas, citando “los cambios drásticos en el entorno” y en “la industria automovilística”, afirmaron que tienen previsto que su “holding” cotice en la Bolsa de Tokio para agosto de 2026.
Honda y Nissan dijeron que quieren cerrar el acuerdo de fusión en junio del próximo año, pero este trato probablemente no implique una unión entre iguales.
Honda tendrá el poder de nombrar al presidente del nuevo conglomerado, cuyo consejo de administración estará compuesto en su mayoría por ejecutivos de esta empresa, según la declaración conjunta.
Honda y Nissan, número dos y tres del mercado japonés de automóviles, enfrentan un entorno difícil del lado de la demanda de los consumidores, unas condiciones exacerbadas por la ruda competencia.
Este contexto es especialmente patente para las marcas extranjeras en China, donde fabricantes locales de autos eléctricos como BYD están en auge a medida que crece la demanda de vehículos menos contaminantes.
El año pasado, China superó a Japón como mayor exportador de autos, gracias al apoyo estatal a la industria de vehículos eléctricos.