Las tensiones diplomáticas entre México y Canadá parecen estar en su punto máximo a pocas semanas de que comience el segundo mandato del presidente electo Donald Trump.
La semana pasada, el magnate neoyorkino amenazó con imponer aranceles generalizados del 25% a ambos países cuando asuma el cargo en enero, a menos que refuercen sus fronteras con Estados Unidos.
Varios funcionarios canadienses se apresuraron a distanciar los problemas fronterizos de su país con los de México.
“Compararnos con México es la cosa más insultante que he escuchado de nuestros amigos y aliados más cercanos, Estados Unidos”, afirmó el jefe de gobierno de la provincia de Ontario, Doug Ford.
Canadá argumenta que el contrabando de drogas y los cruces ilegales en la frontera mexicana son mucho mayores y que México funciona como una “puerta trasera” para la inversión china en América del Norte.
Es un discurso que no ha pasado desapercibido en México.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, dijo a The Associated Press esta semana que “México debe ser respetado, especialmente por sus socios comerciales”.
Agregó que Canadá tiene sus propios problemas sociales con el uso de fentanilo y agregó que el país desearía “tener las riquezas culturales que tiene México”.
Los comentarios de Sheinbaum se produjeron después de que la embajadora de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, dijera a la agencia de noticias que durante una cena en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Florida, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, le dijo al presidente electo que la frontera norte era “muy diferente a la frontera mexicana”.
El comercio entre México y China en la mira
Los funcionarios canadienses también han tratado de posicionar a Estados Unidos y Canadá como un frente unido contra China.
Han señalado que comparten las preocupaciones de que China ha estado utilizando a México como una puerta trasera para inundar el mercado norteamericano con importaciones baratas.
En octubre, Canadá impuso un arancel del 100% a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China después de anuncios similares en Estados Unidos y la Unión Europea.
El país también planea imponer aranceles del 25% al acero y al aluminio provenientes de China.
México no ha anunciado aranceles tan altos.
En este momento, los tres países están sujetos a un acuerdo comercial trilateral, el T-MEC, que se renegoció durante el primer mandato de Trump y que volverá a renegociarse en 2026.
Pero las tensiones con China han hecho que Doug Ford, el jefe de gobierno de la provincia de Ontario, pida repetidamente acuerdos comerciales bilaterales separados entre Canadá, Estados Unidos y México.
La propuesta que ha sido respaldada por Danielle Smith, líder de la provincia canadiense de Alberta, rica en petróleo.
“Han tenido la oportunidad de solucionar estos problemas durante años y simplemente no quieren hacerlo”, acusó Ford a finales de noviembre.
Una relación históricamente estable
Trudeau ha dicho que si bien Canadá prefiere que México siga siendo un socio comercial importante en América del Norte, “quizás tengamos que considerar otras opciones” si el país no modifica sus relaciones comerciales con China.
Marta Leardi-Anderson, directora ejecutiva del Cross-Border Institute de la Universidad de Windsor (una ciudad de Ontario conectada por un puente a Detroit, en el estado de Michigan, EE.UU.) aseguró que los comentarios de Ford probablemente sean un reflejo de la profunda dependencia de Ontario de su relación comercial con Estados Unidos.
La provincia alberga gran parte de la industria automotriz de Canadá, y el comercio entre Ontario y EE.UU. totalizó más de US$350 mil millones en 2023.
Leardi-Anderson agregó que las amenazas de Trump con imponer aranceles y la seguridad fronteriza han obligado a México y Canadá -también aliados de larga data- a analizar las deficiencias de su relación de una manera en que no lo habían hecho antes.
Los mexicanos no ven con buenos ojos los comentarios de Ford y el aparente silencio de Trudeau al respecto, según Oliver Santín Peña, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“La relación bilateral [entre Canadá y México] no está pasando por un buen momento”, le dijo Peña a la BBC, destacando que las naciones han disfrutado de una relación estable durante 85 años.
Añadió que la respuesta de Sheinbaum indica que la presidenta pretende defender a México cuando sea necesario, pero probablemente no quiera abrir una guerra comercial de dos frentes con Trump y Trudeau.
“No caerá en provocaciones”, explicó Peña.
“Siempre defenderé a México”
Sheinbaum, quien asumió la presidencia en octubre, todavía está consolidándose en el cargo.
Es la primera mujer presidenta del país y ha asumido la posición de que México debe ser respetado como un socio pleno e igualitario, particularmente por sus vecinos en América del Norte.
“Siempre defenderé a México y los derechos de los mexicanos, incluidos los que viven en Estados Unidos”, dijo a la BBC durante la campaña electoral tras una pregunta sobre la posibilidad de trabajar con una segunda administración de Trump.
Si bien tanto en la frontera norte de Estados Unidos como en la sur se han reportado cruces ilegales e incautaciones de drogas, las cifras en la frontera de EE.UU. con Canadá son considerablemente inferiores a las de su frontera con México, según datos oficiales.
Los agentes fronterizos de Estados Unidos han incautado 19,5 kg de fentanilo en la frontera norte entre octubre de 2023 y septiembre de este año, en comparación con más de 9.000 kg en la frontera sur.
Durante el mismo período, hubo casi 200.000 encuentros con migrantes en la frontera norte y más de 2.000.000 en la frontera sur.
Canadá ha prometido reforzar la seguridad fronteriza desde la sorpresiva amenaza arancelaria de Trump.
Mientras tanto, Sheinbaum ha compartido con Trump la estrategia migratoria de su país y ha enfatizado su visión de “respetar los derechos humanos”.
“Reiteramos que la posición de México no es cerrar fronteras sino construir puentes entre gobiernos y entre pueblos“, ha dicho.
Los cruces en la frontera entre Estados Unidos y México cayeron drásticamente este verano después de haber alcanzado niveles récord anteriormente, en parte debido a los esfuerzos de México para implementar medidas como establecer nuevos puntos de control y aumentar las patrullas.
Desde que Trump y Sheinbaum hablaron por teléfono tras las amenazas arancelarias, México afirma que realizó una “incautación récord” de fentanilo: unas 1.500 tabletas con un valor estimado de alrededor de US$400 millones.
México, China y Canadá juntos representan más de un tercio de los bienes y servicios importados y exportados por Estados Unidos, y sustentan decenas de millones de empleos estadounidenses.
Alrededor del 75% de las exportaciones de Canadá se destinan a Estados Unidos, y las importaciones canadienses a ese país están valoradas en US$430 mil millones, según la base de datos Comtrade de las Naciones Unidas sobre comercio internacional.
México es el principal socio comercial de Estados Unidos, con importaciones valoradas en US$480 mil millones de dólares.
Con información adicional de Will Grant en México.
