Policía Penitenciaria clausura pulperías ilegales en cárceles: ganancias diarias alcanzaban los ¢900 mil
El Ministerio de Justicia y Paz, en coordinación con la Policía Penitenciaria, comenzó el cierre definitivo de las pulperías conocidas como “Comisariatos” en los centros penitenciarios de San José y Limón. Estas actividades comerciales, operadas dentro de las cárceles, generaban ganancias ilícitas de hasta 900 mil colones al día, según confirmaron las autoridades.
Decisión del cierre: un paso hacia el control penitenciario
El ministro de Justicia y Paz ordenó la clausura inmediata de estos establecimientos, argumentando la necesidad de recuperar el control de las actividades económicas dentro de los centros penitenciarios. Según las investigaciones, las pulperías no contaban con una supervisión adecuada, lo que permitió que se convirtieran en una fuente de ingresos fuera del marco legal.
Razones detrás del cierre
•Ganancias no reguladas: Las pulperías generaban hasta ¢900 mil diarios, sin control fiscal ni rendición de cuentas a las autoridades penitenciarias.
•Presunta conexión con actividades ilícitas: Se sospecha que parte de estas ganancias podrían estar vinculadas a redes de corrupción interna o al fortalecimiento de estructuras criminales.
•Falta de supervisión: La operación de estos comisariatos carecía de controles efectivos por parte del sistema penitenciario.
Impacto en las cárceles de San José y Limón
La intervención se llevó a cabo de manera simultánea en las cárceles de San José y Limón. Según informó el Ministerio de Justicia, el operativo busca culminar con la inhabilitación total de los comisariatos este viernes. El objetivo es garantizar que las instalaciones penitenciarias funcionen exclusivamente bajo estándares de transparencia y legalidad.
Medidas complementarias
El Ministerio de Justicia también trabaja en una serie de reformas para mejorar el manejo de las actividades económicas dentro de los centros penitenciarios, buscando evitar que este tipo de irregularidades se repitan en el futuro.
Control interno: un reto pendiente
La clausura de las pulperías ilegales es solo uno de los múltiples desafíos que enfrenta el sistema penitenciario costarricense. La falta de controles internos y los presuntos casos de corrupción evidencian la necesidad de reformas más profundas. El Ministerio ha señalado que continuará reforzando la vigilancia en los centros penitenciarios para evitar que resurjan prácticas similares.
