Planta térmica Garabito, operada por el ICE. Con fines ilustrativos/ICE
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) confirmó, a través de un comunicado de prensa, los planes para contratar el arriendo de bloques de generación térmica para producir electricidad.
El 15 de noviembre, con base en una solicitud de contratación promovida por el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), este medio informó que la entidad procura tramitar una licitación por más de $231 millones para el arrendamiento y la operación de 7 bloques de potencia para la generación de electricidad a partir de fuentes térmicas.
Así constaba en la solicitud de contratación 0062024350100013 gestionada a través del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) desde el 11 de noviembre y que fue retirada del sitio en los días posteriores.
Según justifica el ICE, la contratación es necesaria para respaldar el suministro energético en los próximos veranos.
En el comunicado de prensa divulgado por el instituto este miércoles 4 de diciembre no se detalla textualmente que la contratación versa sobre bloques de generación térmica y tampoco se enfatiza en el costo que tendrá la contratación.
De acuerdo con un informe de la División Operación y Control del Sistema Eléctrico (Docse) denominado “Requerimiento de capacidad firme de generación para la atención de demanda eléctrica en el periodo 2025-2028”, para los años 2026, 2027 y 2028 “se ha detectado déficit energético en el sistema eléctrico que estaría impidiendo la satisfacción de la demanda si no se contrata energía temporal”.
La generación térmica es aquella que aprovecha el calor de los combustibles (como el búnker o el diésel) para producir electricidad.
Los análisis hechos por el Docse prevén que se requiere de aproximadamente 238 Megavatios (MW) para satisfacer la demanda en el período indicado y los puntos identificados para la inyección de energía al Sistema Nacional Interconectado corresponderían a las subestaciones Garabito, Moín y Angostura.
“Se requiere el arrendamiento y operación de equipos de generación térmica estructurada en 7 bloques de potencia (1,2 y 3 en Moín; 4 y 5 en Garabito; 6 y 7 en Angostura)”, indicó el ICE, ante el Sicop.
El instituto prevé que entre 2026 y 2028 existiría una condición deficitaria de energía “debido al crecimiento acelerado de la demanda” y a las fechas previstas de entrada de “los nuevos proyectos de generación solares, eólicos y geotérmicos“, los cuales no estarían ofreciendo una cobertura para los períodos indicados.
“Ante la situación descrita, aunado al fuerte crecimiento de la demanda, por la recuperación económica experimentada en los últimos años, el Docse ha detectado deficiencias energéticas para los períodos del 2026 al 2028 que deberán ser satisfechos por medio del arrendamiento de plantas generación térmica”, enfatizó la entidad.
Marco Acuña Mora, presidente ejecutivo del ICE, indicó en el boletín oficial que “responsablemente” prevén esta contratación que se sumará la construcción de nuevas plantas de recursos variables, como eólicas y fotovoltaicas, así como las proyecciones sobre el manejo y la recuperación de embalses, las importaciones, la generación privada contratada y la generación distribuida.
“Es necesario aclararle al país que estamos creciendo en plantas de recursos renovables, pero esas instalaciones necesitan energía firme para cuando no sople el viento o no salga el sol. Los atrasos de inversión en energía renovable firme que tuvimos en administraciones pasadas llevaron a que ese respaldo no se construyera a tiempo. Por eso, solucionamos con estos bloques alquilados”, insistió Acuña.
Gestión promovida por el ICE en el Sicop. Captura de pantalla CRH/Sicop
¿Qué ocurriría si no se arrendan bloques para la generación térmica? El ICE insiste en que se pondría en riesgo la “resiliencia del sistema eléctrico de Costa Rica y la capacidad de respuesta ante la demanda”.
“La dependencia de las plantas hidroeléctricas en la matriz energética de nuestro país es un hecho real, así como es impredecible su vulnerabilidad frente a fenómenos climatológicos que implican un alto grado de incertidumbre, asociado al comportamiento climático global”, expuso el instituto.
El ICE añadió que sería el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) el que percibiría el beneficio que pueda generar la División Generación del instituto en los procesos, “el cual busca optimizar el costo del ciclo de vida de los activos productivos, y los afectados son los clientes finales en caso de no realizarse el servicio”.
“El ICE, respaldado por estudios técnicos especializados, ha decidido alquilar bloques de potencia como parte de su compromiso para garantizar el suministro de energía en los próximos años, previniendo así posibles situaciones de desabastecimiento”, insistió la empresa estatal.
En mayo de 2024, el SEN estuvo en riesgo de sufrir cortes y apagones en el suministro energético debido a un déficit achacado a la entrada tardía de 2 contrataciones para generación térmica.
La empresa estatal adjudicó a 2 empresas 2 contratos por $82 millones en un procedimiento de emergencia para el arrendamiento y operación de 4 bloques de potencia para la producción de electricidad en el período comprendido entre 2024-2026.
La institución adjudicó a Aggreko International Projects (de casa matriz en Escocia) la primera partida prevista para la generación térmica en la planta de Moín en Limón por $58,2 millones. La segunda partida correspondió a SoEnergy International (Inglaterra) para la generación en la planta térmica Garabito por $25 millones.
“La contratación del servicio de arrendamiento y operación de bloques de potencia para generación térmica es necesario y urgente de efectuar, ya que existe una necesidad de 146 MW + 6 MW de potencia para el respaldo energético del país, particularmente en los veranos del 2024 al 2026″, puntualizó el instituto, en esa oportunidad.
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Pablo Rojas